La política lo arropa todo, con alto costo económico

Por Juan Bolívar Díaz
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A casi 14 meses de las elecciones generales, la política domina el debate nacional y se manifiesta en propaganda masiva en medios de comunicación y vías públicas, relegando los graves problemas de la sociedad dominicana, sin la menor regulación y sin siquiera adaptar el régimen electoral a la Constitución promulgada hace cinco años.

Es imposible calcular el costo económico de la endeble democracia nacional, que este año implica 4 mil 506 millones de pesos del presupuesto nacional, más 1,370 millones de subsidio a los legisladores, para totalizar 5 mil 876 millones de pesos, superior al de 4 ministerios, sin cuantificar nominillas, clientelismo, uso de recursos públicos y corrupción.

Se desborda la política. Cuando la Constitución del 2010 unificó las elecciones presidenciales con las congresuales y municipales en el mismo año, se justificó el regreso al sistema de arrastre con el argumento de que se reduciría el tiempo y costo de las campañas electorales, pero antes que el actual gobierno cumpliera su primer año comenzó la promoción de precandidaturas para todos los niveles electivos. Lo más inconcebible es que los primeros en salir a la palestra electoral fueron los del partido que concentra todos los poderes del Estado que desde hace meses pintan de morado las vías públicas y los medios de comunicación.

En ciudades como Santiago se cuentan por centenares las vallas propagandísticas de todos los tamaños de por lo menos seis que compiten por la candidatura a alcalde del Partido de la Liberación Dominicana, resaltando el dominio de los directores de Comedores Económicos y del Fondo Patrimonial para las Empresas Reformadas, Monchy Rodríguez y Fernando Rosa, con gasto millonario mensual, aunque ninguno de los dos pasaba de clase media cuando llegaron al Gobierno.

Hasta para las candidaturas a regidores y vocales municipales, que pasarán de 4 mil en todo el país, ya hay promoción, pero resaltan los precandidatos presidenciales peledeístas Leonel Fernández, Reinaldo Pared y Francisco Javier, y en menor medida Temístocles Montás y Radhamés Segura, dos de ellos ministros, mientras un tercero, el de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, se promociona para senador por Barahona. Ya hay candidatos presidenciales formalizados por diversos partidos, como Miguel Vargas, Federico Antún, Fidel Santana y Luis Abinader, los dos primeros encabezan los partidos que, junto al PLD, reciben el 80 por ciento del subsidio estatal, 18 millones de pesos mensuales cada uno, y ya gastan en publicidad.

Saturan los medios masivos. El destacado sociólogo Cándido Mercedes se quejó recientemente de que la política lo ha sobredimensionado todo: “Es como si la sociedad toda estuviera subordinada a la política, cuando la política es una parte de la vida social y tiene como epicentro dirigir el Estado, que es la sociedad políticamente organizada”.

Personas que visitan el país por primera vez y desde que salen del aeropuerto ven tanta propaganda electoral, y que el debate en los medios de comunicación gira sobre encuestas y perspectivas electorales, quedan asombrados cuando se enteran que falta más de un año para las próximas elecciones. Y es que tales niveles de saturación política ya no se dan en la democracia, pues las normativas limitan la propaganda en tiempo y volumen para reducir la irrupción del dinero mal habido, sea extraído del Estado, de actividades ilegales como el narcotráfico, o de los rentistas de la política.

Steven Griner y César Arias en un estudio sobre Medios de Comunicación y Partidos Políticos en América Latina, incluido en un informe de la Fundación Ebert del 2007, sostuvieron que la República Dominicana y Honduras eran los países de la región con menores regulaciones de las campañas electorales. Desde entonces aquí no se ha avanzado absolutamente y la mejor muestra es el proyecto de ley de partidos sobre el cual se han establecido numerosos consensos y compromisos pluripartidistas y con la sociedad civil desde 1999, sin que haya podido ser aprobado, pese a haber sido presentado al Congreso una decena de veces.

La renuencia a legislar para normar la actividad política se expresa también en que ni siquiera está en discusión un proyecto de Ley Orgánica del Régimen Electoral introducido al Congreso por la Junta Central Electoral en el 2011 y que, al igual que el de Ley de Partidos, fue fruto de una asesoría de técnicos de la OEA para conciliar el sistema con el nuevo marco de la Constitución proclamada en el 2010. Todo parece indicar que pasará una segunda elección general sin que se haga el ajuste.

Relegados los problemas. La extensa campaña electoral ya envuelve al Gobierno, como casi siempre, agravada por los esfuerzos para prolongarse en el poder vía reelección, aunque está prohibido por la Constitución, y relega el enfrentamiento de graves problemas nacionales. Pocos creen que puedan lograrse en el actual período los pactos fiscal y eléctrico que la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo mandaba para comienzo de este año.

En campaña electoral adelantada, ya nadie espera que se aplique la ley de salarios públicos aprobada hace dos años y medio, ni que vayan a despedir cientos de botellas diplomáticas y consulares, ni a eliminar organismos inoperantes ni a fusionar las duplicidades. Mucho menos que pongan en retiro los generales que dispuso la ley, ni que reformen la Policía Nacional como se anunció en el discurso inaugural, ni que se enfrente el caos de la circulación vial, el deterioro de la seguridad social o la inseguridad ciudadana.

El inmenso costo de la política sustrae recursos que amortiguarían deficiencias estructurales como el caso de que la mitad de los hogares carecen de suministro interno de agua, que apenas el 5 por ciento de las viviendas de la gran urbe capitalina tienen alcantarillado sanitario y contaminan los ríos, el mar y el subsuelo de donde muchos se nutren para un precario servicio de agua, o permitirían reparar la mitad de los 36 sistemas de tratamiento de agua del gran Santo Domingo, ahora mismo fuera de servicio.

Con parte del costo de la política se afrontarían las plagas que afectan la producción de vegetales, frutas, café, banano y coco, se comprarían los contadores de electricidad y de agua que faltan para reducir las pérdidas y se incentivaría la producción de energía hídrica, eólica y solar para paliar los apagones, y se mejorarían los míseros salarios de policías, militares, enfermeras y otros servidores públicos.

Nada de eso está en el debate público, ni siquiera el aumento salarial que se discute hace seis meses, ni mucho menos los atrasos que nos dejan en los últimos lugares en todas las evaluaciones regionales e internacionales, incluyendo ese 41 por ciento de pobreza, la mitad en estado de indigencia, que diagnosticó en enero la Comisión Económica para América Latina, CEPAL.-

Leonel insiste en deshojar Margaritas

Por Juan Bolívar Díaz
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El lanzamiento de la precandidatura presidencial de la doctora Margarita Cedeño, esposa del presidente Leonel Fernández, ha elevado las tensiones a los máximos niveles en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde esperan el cumplimiento de una promesa del líder de que ella no correría.

Temen la materialización de la consigna de que “con ella seguimos con él”, y se revela que el continuismo tenía menos respaldo del que se presumía en los altos niveles del partido morado ahora preocupados porque una imposición pudiera poner en peligro la unidad y las posibilidades de retener el poder en los comicios del 2012.

Dispara las tensiones.  La maquinaria reeleccionista liderada por los “ingenieros constitucionalistas” se repuso rápidamente de la decisión anunciada el viernes 8 de abril por el presidente Leonel Fernández de no correr la aventura de una repostulación  y tras una intensa promoción de la primera dama Margarita Cedeño lograron 40 horas después su inscripción como precandidata presidencial del PLD.

Desconciertos, temores y rechazos abiertos y solapados se han producido en el liderazgo tradicional del PLD, donde a la doctora Cedeño no se le atribuyen mayores méritos políticos que los de ser la esposa del Presidente de la nación, aunque nadie se atreve a discutir su derecho a aspirar a la candidatura presidencial. Hay quienes aseguran que ni uno sólo de los otros seis precandidatos está conforme con la decisión, convencidos de que el primer mandatario no podrá cumplir el papel de neutralidad, sin inclinar la balanza hacia alguno, como prometió en su discurso de declinatoria.

Dirigentes peledeístas de larga data están convencidos de que la precandidatura de la primera dama generará “mucho ruido al interior del partido”, que podría ser debilitado y hasta fragmentado en caso de una victoria que muchos verían simplemente como imposición del poder presidencial, una especie de que “con ella seguimos con él”, como se acuñó hace meses cuando algunos comenzaron a promoverla.

El rechazo incluyó al influyente aliado peledeísta Vincho Castillo, quien el domingo llegó a anunciar su separación del bloque gubernamental donde él detecta que tiene lugar “un baile de puñales”.

Contribuyó a las inquietudes el hecho de que la precandidatura fuera una iniciativa de los mismos que durante los últimos meses promovieron ardientemente la reelección del presidente Fernández aún a contrapelo de la prohibición constitucional, y no faltan quienes la consideran una nueva maniobra del mandatario,  un nuevo ajedrecista de la política nacional, con tanta sagacidad y ambición del poder como el desaparecido Joaquín Balaguer.

Sorpresa del Comité Político.  Siempre se creyó que el doctor Fernández tenía un dominio completo del Comité Político de su partido, integrado por 25 miembros, y que donde podría tener dificultades para encontrar apoyo a su repostulación era en el Comité Central con 403  integrantes, pero fue sorprendente la afirmación del doctor Euclides Gutiérrez, recogida por HOY (página 5-A del lunes 11) de que la mayoría del órgano ejecutivo “no estaba de acuerdo”. Otro miembro del organismo precisó que además de Gutiérrez no la favorecían otros 13, entre ellos Danilo Medina, Reinaldo Pared, Franklin Almeyda, José Tomás Pérez, Carlos Amarante Baret, Lidio Cadet, Radhamés Segura, Radhamés Camacho y Cristina Lizardo.

Tampoco favorecieron la precandidatura de Margarita Cedeño cuando el Comité Político se reunió el sábado 9, en víspera de la proclamación de los precandidatos. Allí se aprobó una plancha única a ser presentada al Comité Central con los seis abiertos aspirantes: Danilo Medina, José Tomás Pérez, Rafael Alburquerque, Francisco Domínguez Brito, Franklin Almeyda y Radhamés Segura.

Tras la aprobación fue el propio presidente y líder del PLD quien advirtió que no se podía impedir la presentación de otra candidatura ante el Comité Central. Felucho Jiménez sorprendió al responder que a lo mejor proponían a Temístocles Montás, lo que fue rápidamente rechazado por este. Y entonces dijo “Leonel, pues será a tu mujer”, para a continuación advertirle que era una jugada riesgosa, pues si perdía sería una derrota para él y si ganaba, sería una victoria pírrica, pues se consideraría una imposición presidencial.

La versión, confirmada por dos de los presentes indica que entonces el presidente Fernández prometió que en caso de ser propuesta y aprobada, su esposa no correría, dando garantías de que no será precandidata.

Ante tal promesa, Danilo Medina, presente en ambas instancias,  habría instruido a sus seguidores a no desairar a la doctora Fernández y aprobar su precandidatura. El diputado Frank Soto cuestionó su militancia partidaria y  Rubén Peña pidió que se votara de nuevo para contarle los votos pues creía que no  había sido aprobada, lo que fue rechazado por el secretario general Reinaldo Pared.

El Aníbal dominicano.  De lo que hay pocas dudas es de que la postulación de la primera dama por los mismos que pretendieron la inconstitucional reelección, no es ajena a la voluntad del primer mandatario  a cuya inteligencia no podía escapar que  provocaría un gran ruido, cuando apenas la sociedad salía del sobresalto del intento continuista y está pendiente aún de la prometida rectificación de la aprobación inconstitucional de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura y de la observación presidencial a la del Tribunal Constitucional, de las que no se volvió a hablar esta semana.

Aún entre partidarios de Leonel Fernández se le atribuye una tendencia a sobre estimarse, por su convicción de que en el país son muy pocos los que conceptualizan, y por el creciente aislamiento en que se ha sumido, rodeado de áulicos, y cada vez más distante de quienes pudieran hacer el papel de conciencia crítica.

Como todo un maestro del ajedrez, el Presidente pasaría horas frente a su tablero hilvanando jugadas para mantenerse en medio del baile y que todos los concurrentes estén pendientes de su voluntad de gran estratega que al declinar la repostulación que le estaba prohibida se comparó con el legendario general cartaginés Aníbal Barca, que según expresó se detuvo a la puerta de Roma, pudiendo tomarla, por temor a destruirla.

Se trata de una especulación sin fundamento objetivo, pues lo más socorrido es que ciertamente el voluntarioso y genial estratega militar alcanzó numerosas victorias ante de acercarse a Roma con un ejército ya diezmado que había perdido la mitad de sus 60 mil hombres y caballos y 37 de sus 38 elefantes en el fatigoso rodeo de Italia a través de los Pirineos y los Alpes partiendo de la península Ibérica.

Durante más de una década Aníbal mantuvo posiciones en Italia esperando refuerzos que nunca le llegaron. Se cree  que fue una sabia decisión no intentar asaltar la capital imperial, pues habría adelantado el suicidio en que terminaría su legendaria vida más de tres décadas después en el  año 183 antes de Cristo, tras haber sido reducido y humillado, lo mismo que su pueblo, por el imperio romano. –

Un globo de ensayo

En círculos peledeístas donde se había respirado con alivio tras el final del proyecto continuista, hay decepción con la postulación de la doctora Cedeño, y hasta entre fieles seguidores del líder Fernández se expresan seguridades de que “eso a lo más que llega es a un globo de ensayo”. Hay quienes creen que se inscribió la candidatura para ver la reacción en el partido y de la opinión pública.

La generalidad de los análisis y comentarios no discuten los derechos de Margarita Cedeño, pero coinciden en que hace imposible la neutralidad que prometiera el presidente Fernández. En internet han circulado montajes fotográficos donde sintetizan en uno solo los rostros de la pareja presidencial. Mientras el escritor Andrés L. Mateo sostenía el jueves en su columna de HOY que “la candidatura de Margarita es la medida de una pasión bien visible por el poder, que cuajó en desmesurada”, porque “el verdadero candidato es él, Leonel Fernández”.

Para otros la postulación se corresponde con la decisión que atribuyen al doctor Fernández de impedir a toda costa el triunfo de Danilo Medina, por haber tenido la osadía de disputarle la candidatura presidencial en el 2008. Más suave es la interpretación de que tiene por objeto demostrar a los precandidatos quién reina en el PLD.

El presidente podría estar esperando el resultado de alguna encuesta para decidir si disuade o no a su esposa de seguir en la carrera por la nominación presidencial del PLD, sin descartar una alianza con algún otro precandidato que garantice competitividad frente al reconocido empuje de Medina. Y finalmente queda el recurso de lograr que Danilo Medina le oferte la candidatura vicepresidencial, “en aras de garantizar la unidad del partido y el apoyo del presidente y su gobierno”. Entre seguidores de éste, incluyendo a comentaristas de radio y televisión, se comparte la fórmula Danilo-Margarita.

 

Discurso de Leonel definirá su camino

Por Juan Bolívar Díaz
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Convencidos  de que se le agota el tiempo para las ambigüedades, tanto  seguidores como antagonistas del Presidente Leonel Fernández están esperanzados  de que en su discurso del próximo domingo 27, el Mandatario decidirá si transita o no el camino del continuismo.

También se espera que el  presidente de la República apele a algunos recursos para restar presión a la caldera social y responda a crecientes demandas e insatisfacciones como las recogidas por los obispos dominicanos en su carta pastoral con motivo de la festividad de la Independencia Nacional.

Se le agota el margen.  El sociólogo César Pérez en su  artículo publicado el miércoles en HOY,  recoge  la convicción general de que al presidente Leonel Fernández se le está agotando “el margen de maniobra del juego reeleccionista”, presionado por factores tanto internos como externos a su propio partido.

Por esa razón son muchos, seguidores como adversarios, los que tienen la  expectativa de que Fernández  aprovechará su comparencia del próximo 27 de febrero ante las cámaras legislativas, para despejar las incertidumbres generadas por el movimiento que promueve su reelección.

La ocasión suele ser tradicionalmente  propicia para que los mandatarios definan el curso político del último año del cuatrienio gubernamental, período en que los partidos se adelantan a celebrar elecciones primarias para escoger su candidato presidencial con un año de anticipación a los comicios. El presidente Joaquín Balaguer pudo retrasar esa indicación hasta pocos meses antes de las elecciones porque nunca tuvo competencia interna y porque la Constitución no prohibía la reelección presidencial.

El discurso-informe a la nación ocurrirá cuando en el propio partido del Mandatario, el de la Liberación Dominicana (PLD), aumenta el reclamo para  que se decida sobre el clamor de sus más ardientes seguidores, de que intente una repostulación no obstante la prohibición conteniad en la nueca Carta Magna.

Fernández tiene la presión que representan seis dirigentes de su partido que aspiran a sucederlo en la candidatura presidencial. Son ellos el vicepresidente Rafael Alburquerque, Danilo Medina, José Tomás Pérez, Franklin Almeyda, Francisco Domínguez Brito y Radhamés Segura. Con la excepción de Medina, todos han expresado de alguna manera que abandonarían sus aspiraciones si el doctor Fernández decide optar por un tercer período de gobierno consecutivo y cuarto de su carrera.

Ansiedad en el PLD.  La ansiedad es creciente en el partido de gobierno donde una gran mayoría desearía que el Presidente pueda repostularse, aunque muchos reconocen que tendría que vencer el escollo constitucional. Pero cada semana son más los que advierten que el tiempo corre contra el proyecto continuista porque tanto dentro como fuera del partido se generaliza la convicción de que su suerte es incierta.

Varios de los precandidatos presidenciales peledeístas han expresado públicamente sus expectativas de que la Comisión Política decida convocar al Comité Central a más tardar en marzo, para decidir quiénes competirán por una candidatura que tradicionalmente se define en mayo, un año antes de las elecciones.

Pero esta semana hubo algo más, no sólo que Medina recordó el plazo tradicional, sino que el secretario general del partido, Reinaldo Pared Pérez, y el precandidato Franklin Almeyda asumier que Fernández además de buscar la candidatura, también será un árbitro moderador de  la elección primaria.

Pared Pérez, también presidente del Senado, respondió cuestionamientos periodísticos sobre la reciente promoción del vicepresidente  Alburquerque para la candidatura presidencial utilizando la fotografía del presidente Fernández, y rechazó que éste tenga el aval del mandatario. Llegó a decir, como lo consignaron los diarios del martes 15, que el líder del PLD “sería incapaz de apoyar a alguien por encima de los demás. Más bien él se dedica a velar porque la unidad del partido quede intacta después de estos comicios”.

El secretario general y otros altos dirigentes peledeístas,  algunos tan cercanos al presidente como Temístocles Montás y César Pina Toribio, ministros de la Presidencia y de Economía, respectivamente, son de los que no han mostrado simpatía alguna con el proyecto continuista que encabezan los “ingenieros constitucionalistas” Félix Bautista y Freddy Pérez. Más bien se inscriben entre quienes discretamente expresan su convencimiento de que el mandatario no escogerá ese “aventurero camino” .

Tiene que desactivar la caldera.  Hay quienes creen que el presidente Fernández todavía podría seguir jugando a ganar tiempo antes de despejar la ruta para la candidatura presidencial de su partido, aún a riesgo de seguir sacrificando las posibilidades de quienes le subordinan su precandidatura, y de seguir beneficiando a  Medina, que es el único decidido y quien encabeza por mucho las encuestas excluyendo al líder del partido.

Lo que no podrá ignorar el Mandatario son el descontento de la gente por las  generalizadas de precios y los reclamos de incremento salarial que han matizado el comienzo de este año, generando protestas sociales en diversas regiones.

También tendrá el Presidente, sobre todo si deja abierto el camino al continuismo, que poner atención a las grandes insatisfacciones reflejadas por la Conferencia del Episcopado DominicanoCarta  publicada el jueves, donde se   denuncia un “estado de incertidumbre, desigualdad social, pobreza, delincuencia, deficiencia educativa, violencia, impunidad, destrucción y contaminación del ambiente, pérdida de valores e identidad”.

El grito episcopal subió de tono para proclamar que “en esta situación de atracos, sicariato, narcotráfico, participación de autoridades en actos delictivos, corrupción administrativa, politiquería clientelista, inseguridad ciudadana, no podemos construir un país libre, soberano e independiente  tal como lo soñara el Padre de la Patria Juan Pablo Duarte.

En el contexto político llamó la atención que los obispos concluyeran su carta pastoral llamando a que “Hagamos valer nuestra Constitución” y a que “superemos la gran brecha que separa el discurso de la realidad, la teoría de la práctica” y a “construir un estado de derecho, donde se pongan en práctica los principios de nuestra Carta Magna y se guarde el debido respeto a las leyes.

Más presión. El presidente tendrá la presión ademásde un déficit fiscal que retrasó hasta el pago salarial en enero, y excedió los compromisos  del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le ha requerido una nueva “carta de intención que reitere las políticas para el 2011 en línea con el programa”.

¿Un último aliento?

Mientras duró el largo viaje presidencial de dos semanas por Suiza e India y con la velocidad que tomó la promoción del vicepresidente Alburquerque sobre la base de que “después del primero va el segundo”, creció la convicción de que “Leonel no está en eso de volarse su propia Constitución”. Pero un veterano dirigente peledeísta aseguró esta semana que tras el retorno del mandatario “lo de Alburquerque fue frenado”.

Un dirigente de tanta experiencia y conocimientos marrulleros como Luis Incháusti, no se arredró para decir por Teleantillas el jueves que hay funcionarios  que han hecho grandes   fortunas y ahora  temen hasta de sus propios compañeros de partido, por lo que empujarán hasta lo indecible para que Fernández se mantenga en el poder. entendiendo que sólo él les garantiza continuar en el poder, y que requieren algunos años más para terminar de lavar sus fortunas.

La circunstancia de que no se haya podido aprobar la ley orgánica del Tribunal Constitucional, en el que muchos cifran esperanzas de que dictamine una procedencia de la repostulación del presidente Fernández, se ha considerado un tropiezo indicativo de lo abrupto que está el camino al continuismo por el artículo 124 de la Constitución.

Fue Félix Bautista quien en diciembre dijo en Nueva York que “ocho de los jueces que integrarán el Tribunal Constitucional entienden que el presidente puede reelegirse en el 2012”. En el mismo discurso anunció la búsqueda de 2 millones de firmas para un referendo sobre la reelección, lo que comenzó a ejecutarse al concluir el año.

Aunque ya hay consenso para que la ley orgánica del Tribunal Constitucional consigne la facultad de éste para conocer incluso las decisiones de la Suprema Corte de Justicia, como establece la Carta Magna, todavía los oficialistas insisten en que puedan integrarlo abogados mayores de 75 años, lo que ha impedido la aprobación de la ley. Se cree que la insistencia oficialista tiene como objetivo llevar a la presidencia del nuevo organismo al doctor Rafael Luciano Pichardo, quien precisamente por ese límite de edad tiene que ser jubilado de la Suprema Corte.