Por las energías sostenibles

Por Juan Bolívar Díaz

12_07_2015 HOY_DOMINGO_120715_ Opinión9 A

El Worldwatch Institute, una prestigiosa institución de acreditación internacional, acaba de entregar a las autoridades dominicanas un estudio para el “Aprovechamiento de los Recursos de Energía Sostenible de la República Dominicana, que es la continuación del realizado en el 2011, “Estrategia para un Sistema de Energía Renovable”, cuya primera “Hoja de Ruta” fue diseñada hace dos años.

Este tercer informe presentado esta semana al Ministerio de Energía y Minas no hace otra cosa que aterrizar la hoja de ruta hacia las energías sostenibles que ya había sido señalada en los dos anteriores, y hay que mantener la esperanza de que esta vez será tomado seriamente en cuenta por los responsables del desarrollo energético, ahora que por todo el mundo crece la preocupación por el incremento de energías amigables al medio ambiente que reduzcan las emisiones de gases responsables del efecto invernadero que tanto preocupa a instituciones y personas de visión.

El estudio parte del diagnóstico de la realidad energética nacional, donde el 85 por ciento de la energía que consumimos proviene de combustibles fósiles, que no solo generan contaminación, sino que son mucho más caros. La tendencia universal es a una mayor explotación de las energías renovables.

“Esta guía ampliada permite ver con mucho más claridad los beneficios sociales y económicos de las soluciones de energía sostenible. Con una abundancia de recursos solares, eólicos, hidroeléctricos y de biomasa, la República Dominicana tiene el potencial de revolucionar la manera en que produce y consume electricidad”, indica el estudio.

Apenas oscila entre 10 y 15 por ciento, dependiendo de la disponibilidad de agua para las hidroeléctricas, la proporción de energía renovable instalada en el país, aunque hace décadas que los estudios privilegian las pequeñas presas y los proyectos eólicos y solares. Resalta la inversión de la empresa Ege Haina que con un centenar de millones de dólares genera hasta 33 megavatios en Los Cocos, Pedernales.

Al abordar la potencialidad del país para generar energía sostenible, el informe privilegia la solar, derivada de la ubicación geográfica del país, indicando que virtualmente duplica la de Alemania, que cuenta con casi la mitad de la producción mundial de esta fuente, sin tener el privilegio solar dominicano. Se sustenta que la producción de energía basada en combustibles fósiles “provoca una contaminación local significativa y altos costos al sistema de salud, además de contribuir al cambio climático global”.

Como su antetítulo indica, este estudio presenta toda una hoja de ruta hacia las energías sustentables, con costos que pueden reducirse hasta la mitad de las fuentes predominantes, recomendando un fuerte cambio de políticas públicas para incentivar las inversiones con escalas hasta el 2030.

Hay que resaltar que desde el primer estudio del Worldwatch Institute, hace cuatro años, se identificaron 78 sitios en la geografía nacional para la generación solar y se ponderaba la favorabilidad del viento y de los pequeños proyectos hidráulicos. Pese a lo cual, absurdamente, el gobierno se ha embarcado en una costosa instalación que los expertos proyectan hasta de 3 mil millones de dólares, incluyendo la transmisión, para producir del carbón, la peor fuente, que el mundo tiende a eliminar.

Ahora que tenemos todo un Ministerio de Energía y Minas, hay que mantener la esperanza de que estos estudios tendrán mejor uso que el archivo, siquiera para justificar sus costos.

 

Patriotas que salen caros

Por Juan Bolívar Díaz
14_06_2015 HOY_DOMINGO_140615_ Opinión9 A

Un informe entregado esta semana por las nuevas autoridades del Ministerio de Energía y Minas ha puesto nuevamente sobre el tapete el enorme reparto del Estado en que se ha fundado el dominio político en los últimos años y en particular los caros que han resultado los mayores exponentes del patriotismo nacionalista.

En apenas un año de iniciadas sus operaciones bajo la administración del recién renunciante Pelegrín Castillo, dirigente de la Fuerza Nacional Progresista, ese ministerio ya registraba un enorme desorden financiero, con gastos desmedidos, atrasos salariales y de cuentas por pagar. El personal fijo y bajo contrato que ya ascendía a 368 costaba 26 millones 39 mil pesos mensuales, que de inmediato el nuevo ministro Antonio Isa Conde ha reducido a 21 millones, lo que implica un ahorro de 60 millones de pesos anuales.

La dimensión de los salarios queda de manifiesto en que el promedio era de 70,759 pesos mensuales, en un país donde el 85 por ciento de los asalariados formales recibe menos de 20 mil pesos mensuales, y donde 40 por ciento de los empleados estatales apenas alcanzan los 5,117 pesos por mes.

Pero el ministerio de Pelegrín Castillo tenía 29 asesores con promedio de 161 mil pesos y otros tres promediaban 556,166 pesos mensuales. En los primeros 4 meses de este año ya el ministerio había consumido el 56 por ciento de su presupuesto para todo el año, lo que proyectaba un déficit al cierre del año de 145 millones de pesos, 69 por ciento sobre su asignación.

En vez de responder sobre lo informado, el exministro Castillo se refirió a los ingresos del Fondo 1974 que la Ley de Combustibles destina al fomento de energías renovables, ripostando que nunca recibió los 1,200 millones de pesos correspondientes al mismo, porque quedaban en el Ministerio de Industria y Comercio para pagar una nominilla de 4 mil compañeritos de partido.

La respuesta de Pelegrín es indicativa de que persiste el pago de las nominillas políticas por numerosas instituciones del Estado denunciado y documentado en el 2008 no solo como un abuso contra el patrimonio público, sino también un ventajista y rentable reparto con fines políticos partidistas.

Ese reparto ha sido persistente en los organismos encargados a los aliados políticos del partido gobernante, como el Ministerio de Minas, el de Relaciones Exteriores hasta hace un año, el quebrado Banco Nacional de la Vivienda, la Lotería Nacional, la Dirección de Bienes Nacionales, anteriormente en el Instituto de Recursos Hidráulicos y otros donde se han denunciado escándalos y donde las auditorías de la Cámara de Cuentas han revelado irregularidades.

Pero los nacionalistas particularmente han salido caros, si tomamos en cuenta cómo otro adalid, José Ricardo Taveras, administró varios años la Dirección General de; Migración, donde tan solo entre 2012 y 2013 gastó discrecionalmente 925 millones de pesos, provenientes de tasas que aumentaba a su conveniencia, sin pasar por la Cuenta Unica del Tesoro. Y entre 2011 y 13 destinó 36.6 millones de pesos a comidas y bebidas para el personal de la dirección ejecutiva que disfrutaba de altos salarios, dietas, gastos de representación, viáticos, combustibles y gratificaciones.

Sería injusto ignorar que el Gobierno del presidente Danilo Medina ha hecho esfuerzos por reducir la malversación y el derroche del gasto público, pero en general ha respetado el inmenso reparto del Estado en que se fundó el liderazgo de su antecesor. Es particularmente relevante que haya evadido el cumplimiento de la Ley 105-13 de Regulación Salarial del Sector Público que el 8 de agosto cumplirá dos años de que Medina la promulgara, tras años de consultorías nacionales e internacionales y de consensos y discusiones legislativas.

Habremos de seguir soñando que un día algún gobierno ponga fin al derroche que ha situado la nación entre los diez líderes en malversación en las evaluaciones de 144 países incluidos en el Indice de Competitividad del Foro Económico Mundial. Alguna vez será.