Se afianza la oposición al Gobierno del PLD

Por Juan Bolívar Díaz
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La ofensiva opositora del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se afianzó esta semana con un documento en el que sustenta cuestionamientos a una de las esencias propagandísticas del Gobierno del presidente Danilo Medina, las “visitas sorpresa”, con un cumplimiento de apenas 11 por ciento de los compromisos contraídos para la región Sur.

El PRM encara el desafío de elegir gran proporción de sus candidaturas de forma democrática, como hizo con la presidencial, y seguir conformando su Convergencia en base a acuerdos programáticos, en contraposición al reparto antidemocrático y las pujas por ventajas individuales que caracterizan el amplio frente oficialista.

Gran desafío al Gobierno

La evaluación del resultado de las visitas sorpresa del presidente Medina a las diez provincias de la región Sur, presentada esta semana por el Frente Agropecuario del PRM constituye un desafío al Gobierno que ha explotado propagandísticamente al máximo ese programa desde su comienzo, por los datos en que está fundamentada y el pobre resultado registrado, con un cumplimiento de promesas de apenas 11 por ciento.

A partir de San Cristóbal y Peravia, y abarcando todas las provincias del Sur-Suroeste, el documento identifica cada visita presidencial, fecha, las comunidades y entidades beneficiarias, las instituciones oficiales responsabilizadas, los montos y objetivos comprometidos y luego indica el nivel de cumplimiento, que en 51 casos es cero, aunque en 38 alcanza el cien por ciento. La mayoría con ejecución parcial en proporciones que van del 1 al 98 por ciento. Llama la atención que en algunos casos se asegura que se hicieron erogaciones, pero los beneficiarios niegan haber recibido las partidas.

El resumen general establece que el presidente Medina se comprometió a apoyar pequeños proyectos de desarrollo agropecuario sureños con un total de 166 promesas, de las cuales apenas 18 han sido cumplidas, para un 10.84 por ciento.

 De 22,371 millones de pesos comprometidos, apenas se han erogado 3,030 millones, para un 13.55 por ciento, quedando pendientes 19,340 millones de pesos.

La investigación fue realizada del 1 al 15 de agosto. El agrónomo Leonardo Faña, director de la campaña del sector agropecuario del PRM, sostiene que el Gobierno instrumenta los órganos agropecuarios del Estado y que redujo el presupuesto al Ministerio de Agricultura de 11,500 millones en el 2013 a 8 mil millones de pesos en el 2015.

Sobre los combustibles

En las dos últimas semanas de agosto el PRM realizó ruedas de prensa para denunciar que el Gobierno no aplica los precios de paridad de los combustibles en el mercado local en relación al costo del petróleo en el mercado internacional, acusándolo de estar cobrando impuestos ilegales.

La Comisión Económica perremeísta sostuvo que el Gobierno sobrecargó los precios de los combustibles recaudando en exceso 1,084 millones de pesos entre el 22 y el 28 de agosto, y 892 millones de pesos para la semana del 29 de agosto al 4 de septiembre.

Presentó los cálculos de lo que deberían costar los diversos combustibles, en relación a los que predominaban en el 2008 con cotizaciones similares a las de ahora tanto del petróleo como de los productos refinados en el mercado internacional.

Encabezada por el economista Arturo Martínez Moya, quien fuera secretario de Industria y Comercio, en el último Gobierno de Balaguer y presidente de la Refinería de Petróleo en el de Hipólito Mejía, la Comisión Económica del PRM debe saber de lo que habla. Sostiene que mientras en Centroamérica las gasolinas cuestan 156 y 170 pesos el galón, en el país 184 y 202 pesos, lo que representa un 20 por ciento más cara. Resaltan las dificultades de competencia de las empresas dominicanas y reclaman precio justo en beneficio de empresarios, transportistas y usuarios.

Muchos dominicanos no entienden por qué la gasolina premium costaba 100 pesos el galón, según la resolución de la Secretaría de Industria del 27 de agosto del 2004, cuando el precio del petróleo de referencia para el país promedió 41.51 dólares el barril, y en agosto del 2015 se vendía a 202 pesos, con el petróleo alrededor de 45 dólares, como estaba el viernes. La tasa de cambio en agosto 2004 estaba en 39.54 pesos, y ahora en 45.20. Las diferencias alrededor del 10 por ciento, no justifican la duplicación del precio.

El tema del endeudamiento

El sostenido endeudamiento externo e interno es otro de los temas con que la oposición está enfrentando al Gobierno. Y ahí han entrado en escena economistas tan reconocidos como Miguel Ceara Hatton, quien dirige la Comisión de Políticas Públicas del PRM; Eduardo Tejera, y el exgobernador del Banco Central Guillermo Caram, y Jimmy García Saviñón, provenientes de la disensión del Partido Reformista. Caram sostiene que el endeudamiento del Gobierno es ya insostenible. García Saviñón escribió que Medina tomó prestados 5,342.9 millones de pesos en sus primeros 29 meses, a un ritmo de 184.24 millones de dólares mensuales y 6.14 por día.

La Comisión Económica del PRM sostuvo a finales de julio que “el pueblo ha pagado la enorme deuda pública acumulada por los gobiernos del PLD con seis reformas tributarias, recursos que en su mayor parte destinaron al financiamiento de gastos corrientes y campañas electorales”. Que aumentaron el endeudamiento público en 15 mil millones de dólares en los últimos diez años, con un incremento del 232 por ciento, de 6,822 millones en el 2005 a 22,635 millones de dólares en marzo pasado.

Cuando le suman las deudas del Banco Central, Banco Agrícola, Banco de la Vivienda, con los generadores eléctricos de casi mil millones de dólares, y mediante financiamiento a constructores gubernamentales, los perremeístas llevan el total de la deuda estatal a 36,672 millones de dólares, alrededor del 55 por ciento del producto bruto interno.

Si se divide esa suma entre 10 millones de dominicanos, significa que cada uno, incluso los más pobres, deben actualmente 3,667 dólares, es decir 165,391 pesos.

Respuesta del Gobierno

Hasta ahora la estrategia gubernamental parece ser ignorar las persistentes denuncias y demandas de la oposición, especialmente del PRM, con perspectivas de encabezar un frente electoral bipolarizador y que esta semana concurrió ante el Ministerio de Obras Públicas para reclamar, amparándose en la ley de libre acceso a la información, todo lo concerniente al escandaloso contrato de concesión de la carretera Santo Domingo-Samaná, con costos de peaje desproporcionados y subsidio estatal, donde se denuncia corrupción.

La tendencia ha sido atribuir cada denuncia al simple interés de la campaña electoral, lo que no deja de ser cierto, pero resulta insuficiente cuando la ofensiva es sistemática y documentada.

 Se deja la respuesta al inmenso aparato comunicativo del Gobierno y a la propaganda, o se incentiva a terceros a responder, como ocurrió esta semana con un directivo de la Asociación de Distribuidores de Gas que salió a justificar los precios de los combustibles.

Para los estrategas del Gobierno, responder al PRM es importantizarlo, investirlo como interlocutor. El PLD ha navegado en los últimos años con una pobre oposición, desde que en el 2009 comenzaron las negociaciones que han subordinado el Partido Revolucionario Dominicano al interés gubernamental.

Con escandalosa influencia sobre los medios de comunicación y una alta proporción de los periodistas y comentaristas, la propaganda oficial es la mejor respuesta a los cuestionamientos.

Importante reto del PRM

Colocado en las encuestas y la percepción general como principal opción de oposición, el PRM enfrenta un escenario muy difícil, pues a pesar de sus documentadas denuncias, tiene poco espacio en los medios de comunicación. Por lo menos está demostrando que reúne profesionales y técnicos capaces de cuestionar las políticas gubernamentales y dirigentes políticos decididos a enfrentar al PLD.

El candidato presidencial del PRM, Luis Abinader, ha tomado un discurso bien fundamentado, coherente con sus técnicos, pero se cree que le falta impactar más en la emocionalidad social. Su discurso de aceptación de la candidatura en junio, y las respuestas que ha dado a los planteamientos del presidente Danilo Medina, lo han proyectado en el debate. A mediados de agosto presentó los lineamientos básicos de su programa de Gobierno, sometiéndolos a consideración de la sociedad política y civil. Y se trata de un documento ponderado.

Abinader y el PRM avanzan cerrando acuerdos para fortalecer su Convergencia, hace dos semanas con Dominicanos por el Cambio que preside Eduardo Estrella, y este domingo con el Frente Amplio que postulaba a Fidel Santana, con el mérito de basarlos en planteamientos programáticos, evadiendo la discusión de simple reparto que caracteriza el proyecto reeleccionista del presidente Medina. Les falta pasar la prueba de la elección de las candidaturas provinciales y municipales. Se dicen conscientes de que si utilizan consultas y mecanismos democráticos, y renuevan la oferta, se anotarán importantes éxitos.

 

El PRSC no ha podido vivir fuera del gobierno

Por Juan Bolívar Díaz
escudo prsc

El anuncio del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) de que se desliga de la alianza con el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para tratar de recuperar el poder en las elecciones generales del 2016 agarró desapercibida a la opinión pública nacional.

Pero al mantenerse como funcionarios ejecutivos de una decena de organismos estatales, con miles de empleos, botellas y canonjías, generan escepticismo y burlas, porque ya anunciaron lo mismo antes de los últimos comicios. Al parecer quienes gobernaron 22 años, 1966-78 y 1986-96, no pueden vivir fuera del presupuesto nacional.

Un anuncio sorpresivo. La segunda mitad del año comenzó con un anuncio que cogió fuera de base a la opinión pública. El 1 de julio la máxima dirección del PRSC, encabezada por su presidente Federico (Quique) Antún, gerente general del estatal Banco Nacional de la Vivienda (BNV), anunciaba que esa organización trillará su propio camino, con candidaturas propias en las elecciones generales del 2016.

Antún dio lectura a la “Declaración de Restauración de la Independencia Política del Partido Reformista Social Cristiano” contentiva de interesantes propósitos políticos y una convocatoria a los diversos sectores nacionales a cerrar filas en un proyecto sustentado en las enseñanzas de los gobiernos de Joaquín Balaguer para presentar “candidaturas propias y viables” en el 2016.

“Proclamamos nuestra decisión de corregir los errores del pasado y asumir con humildad el indeclinable compromiso de construir un partido renovado para un nuevo comienzo de cambios y transformaciones de la República Dominicana”, indica el documento, fruto de una reunión del Directorio Presidencial del PRSC celebrada el 21 de junio en San José de las Matas.

Se quedan en el gobierno. La decisión fue recibida con escepticismo y hasta burlas en la opinión pública, porque pretende el rescate de un partido desarticulado, sin organismos operativos, ni en la base ni en la superestructura y manteniendo sus altos dirigentes en cargos del gobierno del partido del que pretenden distanciarse. Y también porque en coyunturas anteriores el mismo propósito ha quedado en el papel.

Al respecto en uno de sus últimos párrafos la “Declaración de restauración de la independencia política” dice que “Conscientes de que Joaquín Balaguer visualizaba el Estado y el Gobierno como expresión inclusiva de todos los ciudadanos y que el servicio público no es ámbito exclusivo de un sector partidario, entendemos el que algunos compatriotas ofrezcan su concurso en posiciones de gobierno. Sin embargo, eso en nada compromete nuestra independencia ni el compromiso ineludible de volver a gobernar el país”.

Reformistas como el exgobernador del Banco Central Guillermo Caram, recibieron el anuncio con optimismo y comprensión de que no se rompa con el gobierno del presidente Medina, aunque abandonen la alianza con el PLD, pero advirtiendo que “esto es una cuestión de honor”, aludiendo al compromiso contraído en el Congreso Joaquín Balaguer (noviembre 2010-febrero 2011), que acordó llevar candidaturas propias para el 2012, lo que luego fue evadido por la dirección encarnada en el ingeniero Carlos Morales Troncoso, canciller de la República desde el 2004.

Antún bajo cuestionamiento. La directiva del PRSC no sólo tiene a Antún como funcionario gubernamental, sino también al primer vicepresidente Luis Bogaert y al secretario de Organización Miguel Bogaert, familiares políticos de Morales Troncoso y funcionarios de la Cancillería. La segunda vicepresidencia es de la embajadora Rafaela Alburquerque y el secretario de Asuntos Internacionales Marino Berigüete es embajador en Paraguay.

Quique Antún, en períodos anteriores contratista del Estado, tiene la gerencia del BNV desde el 2010, período en el que se acentuaron las pérdidas que ya venía registrando en las anteriores administraciones, también de políticos, de Joaquín Gerónimo y Leonardo Matos Berrido. El Banco está ahora intervenido por la Superintendencia de Bancos. Se le pretende transformar en Banco de Exportaciones. Antún dijo que había presentado su renuncia, pero el Presidente le pidió completar la transformación.

Entre tanto, Humberto Salazar circuló documentos reveladores de que a fines del año pasado 54 altos funcionarios del BNV recibieron fondos de pensiones por un total de 180 millones 238 mil 496 pesos, provenientes de un remanente de 106 millones de pesos que había quedado del viejo plan de pensiones disuelto en el 2002 por la Ley de Seguridad Social, después que se devolvieron sus aportes a los empleados, a los que se sumaron “préstamos no reembolsables” del BNV por 58 millones de pesos. De esa manera se cerraba un nuevo “Plan Complementario de Pensiones” creado en la gestión de Antún, pero que hubo que disolver el año pasado cuando el gobierno prohibió esas prácticas a raíz del escándalo por las pensiones que se dieron en la Superintendencia de Bancos. Los beneficiarios de este último cotizaron por menos de 3 años.

Antún aceptó que recibió 12.3 millones de pesos como pensión, cuando tenía 3 años en el banco y aunque sigue de gerente. Otros funcionarios reformistas como el contralor Frank Nicolás y el subgerente José Román recibieron 6.3 y 10.6 millones de pesos. El subgerente general Administrativo y de Finanzas Roberto Payano fue el más beneficiado, con 13.1 millones de pesos.

Una alianza bien cara. Las dificultades para que el PRSC recupere su independencia del PLD están determinadas por los amplios beneficios que derivan de su alianza, bien cara para el presupuesto nacional, ya que implica cientos de altos cargos y millares de puestos para sus partidarios, familiares y asociados.

Además del BNV, los reformistas controlan el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se estima en 800 los empleados por la gestión de Morales, la inoperante Liga Municipal Dominicana, donde también hay cientos de empleados de la actual gestión de Johnny Jones y la anterior de Amable Aristy Castro. También el Instituto Postal Dominicano, ProIndustria, la Comisión Aeroportuaria y la Comisión para Reforma del Sector Salud, además del Consejo Nacional de Drogas y el Consejo de la Generadora Hidroeléctrica. Reformistas son los embajadores en Taiwán, Paraguay, Honduras y Nicaragua, además de varios adscritos a la Cancillería.

La destacada dirigente reformista Licelotte Marte de Barrios fue electa para presidir la Cámara de Cuentas de la República y Zoila Martínez como Defensora del Pueblo. Otros, como César Féliz y Féliz y Víctor Gómez Bergés fueron designados en la Junta Central Electoral y la Suprema Corte de Justicia.

Tras la muerte de Balaguer, quien nunca se preocupó por institucionalizar su partido para que le sobreviviera, los reformistas han sido funcionarios de los gobiernos de Hipólito Mejía y de Leonel Fernández. Ya en 1996 se aliaron al PLD para la segunda vuelta. El PRSC se alió al PRD para los comicios legislativos y municipales del 2006, gracias a lo cual consiguieron 4 senadores, 22 diputados y 28 sindicaturas. Cambiaron para el PLD en el 2010, excepto en la provincia Altagracia, donde Aristy Castro reafirmó su predominio, con resultados más modestos.

En el 2012 se aliaron desde la primera vuelta con el PLD, aportando el 5.8 por ciento de los votos. En el 2004 y 2008 llevaron candidatura presidencial propia y quedaron por debajo del 5 por ciento. Al igual que los dos partidos mayoritarios, el PRSC recibirá este año como subsidio estatal unos 220 millones de pesos, 0.25 por ciento de los ingresos fiscales, Para el año de las elecciones serán 0.50 por ciento, más de 500 millones de pesos.

“Chantaje al gobierno”

Quien reaccionó con hostilidad fue Humberto Salazar, dirigente reformista que para los comicios del 2012 fue de los más firmes partidarios de la alianza PRSC-PLD, quien califica el anuncio de ahora como un “intento de chantaje al Gobierno”, asegurando que no renunciará a sus puestos ninguno de los altos dirigentes reformistas. Lo dice por la experiencia de la anterior elección, cuando él presentó una carta de renuncia condicionada a que lo hicieran todos.

En realidad, el doctor Salazar, quien lleva años como coordinador de la Comisión Presidencial para la Reforma del Sector Salud, ya no cree que el PRSC pueda recuperarse, porque sus organismos son hace tiempo infuncionales y su dirección no se renueva desde 1993: “El PRSC murió con Balaguer en el 2002”.

Como en los otros dos partidos dominantes, los organismos del PRSC están hipertrofiados: El Directorio Central Ejecutivo con más de 2 mil, la Comisión Ejecutiva, 501, una Comisión Política de 201 y el Directorio Presidencial 50, con cuatro vacantes, según las cuentas de Salazar.

Quique Antún asumió la presidencia del partido en enero pasado fruto de una “plancha de consenso presentada a último momento por su antecesor, el canciller Morales Troncoso, a una asamblea nacional ordinaria, por lo que Amable Aristy y José Hazim declinaron, aunque juntos parecían dominar la asamblea. Entonces se dijo que Antún llegaba con la bendición del presidente Danilo Medina.

 

El PRSC necesita candidato propio

Por Juan Bolívar Díaz

El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) está urgido de superar su crisis interna y hallar consenso en torno a un candidato presidencial propio en   los próximos comicios, para no terminar de devaluarse en el mercado electoral, incluyendo el riesgo de una virtual disolución.

Los dirigentes reformistas que presionan por la elección del candidato propio  concuerdan con las encuestas en que, una alianza con el partido oficial desde la primera vuelta, reducirá drásticamente su  caudal, ya que la mayoría de sus miembros y simpatizantes votaría por el perredeísta Hipólito Mejía.

Resolución desesperada.  Convencidos de que, cada semana que pase será más incierta la suerte del partido colorado, fue que una parte de sus dirigentes convocó la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional el pasado sábado 17, la que fijó para el 16 de octubre la elección de su candidato presidencial, al margen del presidente del partido, quien ha dilatado esa decisión en lo que se interpreta como pérdida de tiempo para no dejar otra opción que la repetición de la alianza con el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Entre muchos reformistas cunde el pánico al ver pasar el tiempo sin que se cumpla la tercera resolución del Congreso Joaquín Balaguer, celebrado entre noviembre y marzo pasados, según la cual el PRSC llevaría candidato propio a la elección presidencial de 2012. Tal resolución fue refrendada en marzo por una reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional y luego por la Comisión Política y el Consejo Presidencial. En principio se fijó la elección del candidato para el 1 de julio, pero no pudieron ponerse de acuerdo en el método a implementar, pues unos abogaban por votación universal y  otros porque fuera a través de una asamblea de delegados. A principio de agosto un pleno nacional de dirigentes resolvió que la elección sería en septiembre, lo que no ha sido acatado por la presidencia del partido.

La reunión del sábado fue tajante en que hay que cumplir los mandatos de los organismos de dirección y apeló a los estatutos para expulsar del partido al dirigente  Humberto  Salazar, quien ha sido abanderado público de quienes por lo  bajo propugnan por extender la alianza con el PLD que pactaron para los comicios legislativos y municipales del año pasado, gracias a la cual no solo obtuvieron una importante cuota de legisladores y dirigentes municipales, sino que garantizaron cargos para cientos de dirigentes políticos, familiares y relacionados. Ocho de los trece miembros del Consejo Presidencial son altos funcionarios del Gobierno.

El silencio de Morales.  En el 2009 se produjo un consenso para escoger al ingeniero Carlos Morales Troncoso como presidente del PRSC, y muchos creyeron que éste reivindicaría los sueños de rescatar el poder electoral que tuvo la organización hasta la muerte de su caudillo Joaquín Balaguer en el 2002. Habiendo sido vicepresidente de la República bajo la presidencia de Balaguer entre el 1986 y el 1990, y dada su carrera como ejecutivo empresarial, Morales parecía cualificado para encabezar el resurgimiento.

La generalidad de los analistas ha planteado que para sacar al partido colorado del papel de comodín de los dos partidos mayoritarios Morales tenía que alejarse del Gobierno y encarnar un papel de oposición, pero él se ha mantenido en el cargo de ministro de Relaciones Exteriores que ocupa desde el 2004. Sus viajes por el mundo con el presidente Leonel Fernández, a ritmo de uno por mes, lo acercaron al mandatario y le impiden aparecer como alternativa.

Hasta principios de año se creía que Morales Troncoso no quería exponerse a divisiones internas o a ser derrotado en una elección, ya que la generalidad de las encuestas daban como preferido al cacique higüeyano Amable Aristy Castro, quien encarnó la candidatura presidencial en el 2008 y no alcanzó el 5 por ciento de los votos.

Pero hace par de meses que Aristy declinó buscar la candidatura y expresó su disposición a apoyar al presidente del partido. Pese a esto, Morales ha seguido evadiendo convocar la elección del candidato.

A favor de la elección está el hecho de que la mayoría de los que han expresado su interés en buscar la candidatura están respaldando la convocatoria para el 16 de octubre, lo que incluye a Ito Bisonó, Oscar Santiago Batista, Osiris de León, Héctor Rodríguez Pimentel, Ricardo Espaillat, María Rosa Belliard, y acaba de lanzarse el ingeniero Guillermo Caram, uno de los más acreditados dirigentes del partido, convencido de que puede ser un factor de unidad.

Cosa de vida o muerte.  La generalidad de los que aspiran a la candidatura presidencial del PRSC está consciente de que no es una tarea fácil ni un camino alfombrado de flores, y es posible que algunos la busquen para negociar en una tentativa segunda vuelta. Pero creen que es cuestión de vida o muerte para su partido.  Al menos Ito Bisonó, Guillermo Caram y Héctor Rodríguez Pimentel se muestran convencidos de que una alianza en primera vuelta, sea con el PLD o con el PRD, divide el partido. A Rodríguez Pimentel y otros se les ubica buscando valla en el entorno de la candidatura de Hipólito Mejía, en cuyo Gobierno (2000-04) participaron, pero él lo niega rotundamente y dice que para la primera vuelta están obligados a llevar candidato propio, y por lo menos esperar al límite para el registro de alianzas electorales, 75 días antes de los comicios, por lo que el año próximo sería el 5 de febrero.

Estos tres precandidatos están convencidos de que si se impone la tendencia de alianza con el PLD para la primera vuelta, la mayoría de los militantes del partido votarán por Hipólito Mejía, lo que devaluará el poder de comodín que se atribuye al partido colorado. Se fundamentan en el resultado de las encuestas, las publicadas y las que auspician los partidos para trazar estrategias, las que muestran una clara tendencia de los reformistas al voto de rechazo al partido de Gobierno.

“Es que más allá de los dirigentes y los cuadros medios que se benefician de la alianza con el Gobierno del PLD, las bases reformistas son parte de esa mayoría de la población que muestra profunda insatisfacción con la gestión peledeísta, sostuvo otro dirigente reformista. Caram cree que por reacción adversa los reformistas se irían hacia el voto por el PRD en caso de que los colorados no lleven candidato propio.

Feo en la foto de las encuestas

Las encuestas siguen mostrando un Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en declive, del 24.5 por ciento que obtuvo en las elecciones presidenciales del 2000, al 9 por ciento en el 2004 y al 4.5 por ciento en las últimas del 2008. La última Gasllup-HOY publicada en agosto otorga al partido colorado el 6 por ciento de las simpatías. Por posibles candidatos el que más intención de votos registró fue Aristy Castro, con 3.5 por ciento del universo, seguido de Carlos Morales Troncoso con un 2 por ciento, y del diputado  Ito Bisonó con un 1.7 por ciento.

 La encuesta CID Gallup y la del Centro Económico del Cibao de este septiembre apenas otorgan al PRSC el 3 y el 2.6 por ciento de las preferencias electorales, en medio del desconcierto que afecta a ese partido, lo que podría explicar el poco interés de Morales y de Aristy Castro en asumir la candidatura presidencial.

 El problema se torna más complejo cuando se pregunta sobre las posibilidades de alianza del Partido Reformista Social Cristiano, porque entonces queda evidente que esa agrupación se ha devaluado en el mercado electoral hasta perder la capacidad para inclinar la balanza.

La última encuesta Gallup-HOY indicó que contrario a la tendencia predominante en la alta dirección del partido, de alianza con el PLD, entre los encuestados que se confesaron simpatizantes reformistas el 24.7 por ciento dijo que en tal caso votarían por Hipólito Mejía y sólo el 17.8 lo haría por Danilo Medina.

Una encuesta que se asume patrocinada por Ito Bisonó indica que el 45.8 por ciento cree que el PRSC debe llevar su propio candidato, y el 47.8 que debe aliarse a otro. Cuando preguntaron a los confesos reformistas cómo votarían en caso de una alianza con el PLD, también se dividían, 44.8 la apoyaría y 46.9 dijo que votaría por otro. Al especificar partidos el PLD salió ganando con 56 por ciento y PRD el 35.

En las encuestas mensuales del Centro Económico del  Cibao para el PRD, se registra que en caso de la alianza PRSC-PLD, Hipólito Mejía ganaría en primera vuelta por 54.6 a 37.5 por ciento. Entre los que se confesaron reformistas apenas el 28 por ciento dijo que la apoyaría, mientras el 61 por  ciento preferiría votar por la candidatura perredeísta.

Si lo que indican esas encuestas no varía en los casi 8 meses que faltan para la elección presidencial, ni al PRSC ni al PLD le convendría la alianza en primera vuelta, porque la misma abonaría la posibilidad de que no haya una segunda oportunidad. Y lo más posible es que el voto reformista caiga a menos del 4.5 por ciento del 2008.

Y si apuestan contra el ganador, perdiendo financiamiento legal y cargos, sería el desastre, tal vez la disolución definitiva del partido que dominó el escenario político durante tres décadas.

¿Disuelven el Partido Reformista?

Por Juan Bolívar Díaz

Como una condena o maldición de su caudillo y fundador, el doctor Joaquín Balaguer, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) se diluye inexorablemente, cada vez más insustancial en el proceso político, víctima de la incapacidad de sus dirigentes para vivir fuera del presupuesto nacional.

Para la generalidad de los analistas políticos no ha habido ninguna sorpresa. Siempre se apreció que el PRSC era Balaguer, quien lo subordinó a su inconmensurable ambición política, y se apostó a que no sobreviviría a la desaparición del  caudillo. Él mismo se encargó de relegarlo a la tercera posición en el ranking político cuando en las elecciones de 1996 traicionó a su candidato Jacinto Peynado para apoyar la candidatura del Partido de la Liberación Dominicana que encarnó el doctor Leonel Fernández.

El empeño de Balaguer en cerrarle el paso al doctor José Francisco Peña Gómez lo llevó a convertir al Partido de la Liberación Dominicana en la primera fuerza política nacional, lo que automáticamente relegó al suyo al tercer lugar, y desde entonces no ha podido ascender.

Los resultados de los tres últimos comicios presidenciales fueron reduciendo la votación reformista del 24 por ciento en el 2000, al 9 por ciento en el 2004 y a menos del 5 por ciento en el 2008. La alianza alternada con los dos partidos mayoritarios les ha permitido mantener una apreciable cuota de legisladores y autoridades municipales a costa de convertir al PRSC en un comodín o pieza de reforzamiento de las fuerzas políticas predominantes.

Con gran parte de sus principales figuras pegadas como la hiedra en la pared a un cargo gubernamental, en los cuatro últimos períodos gubernamentales tanto bajo regencia peledeísta como perredeísta, les resultó imposible aprovechar las insatisfacciones generadas por estas gestiones.

Ahora mismo el PRSC aparece atrapado y sin salida. Ni sus propios líderes, con contadas excepciones, creen que pueda repuntar, con la agravante de que está deviniendo en insustancial. Las encuestas apenas le atribuyen entre 5 y 8 por ciento de las preferencias de la población inclinada al sufragio. Y Amable Aristy Castro, que es quien más preferencias registra, no muestra interés en repetir una candidatura sin la menor perspectiva de éxito.

Lo peor es que ya el PRSC ni siquiera tiene poder para inclinar la balanza. Sus líderes están dramáticamente segmentados, halando unos para mantenerse aliados al PLD, otros buscan cobija en el PRD y unos pocos intentan  rescatar su identidad propugnando por llevar candidaturas propias.

La última encuesta Gallup-HOY indica que el 24.7 por ciento de los que aún prefieren al PRSC tienen como segunda opción a Hipólito Mejía, mientras el 17.8 por ciento prefiere a Danilo Medina.

En una encuesta auspiciada por uno de sus líderes, los reformistas se dividen en dos porciones casi iguales cuando se les pregunta si su partido debe ir solo o aliado a otro en las elecciones del 2012. El 45.8 por ciento por un lado y 47.8 por el otro. El 56 por ciento dice preferir al PLD como aliado, pero el 35 por ciento se inclina por el PRD. Pero en caso de una alianza con el partido gobernante, el 44.8 por ciento dice que votaría por otro partido.

En otras palabras que el PRSC se devalúa hasta en el mercado de las alianzas. Su presidente, Carlos Morales Troncoso, pudiera haber representado una opción, pero aparentemente prefiere seguir en la Cancillería de la nación, cargo al que tendría que renunciar si acepta la candidatura presidencial y quiere encarnar una alternativa.

Queda la persistencia de Guillermo Caram y la emergencia de nuevos lideratos como el de Ito Bisonó y Osiris de León. Pero para todo el tiempo se va agotando. Nunca el PRSC había estado tan cerca de su disolución.