Otro tigueraje político con la Ley de Partidos

Por Juan Bolívar Díaz
08_03_2015 HOY_DOMINGO_080315_ El País12 A

Los diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) retiraron el proyecto de Ley de Partidos que habían aprobado en primera lectura no solo por el rechazo generalizado al tigueraje político, sino también porque su aprobación fue claramente inconstitucional, como le advirtió la Oficina Técnica de Revisión de la cámara baja.

El simple retiro sigue negando la aprobación de una ley objeto de múltiples consensos en los últimos 16 años, incluyendo uno reciente, y ratifica la imposición peledeísta que también evade el proyecto de ley del régimen electoral sometido por la Junta Central Electoral (JCE) tras una amplia consulta y asesoramiento internacional.

Consensos durante 16 años. La aprobación en primera lectura del proyecto de Ley de Partidos Políticos por la mayoría oficialista y sus aliados del Partido Reformista se correspondió con el tigueraje político que auspicia el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, cuya última expresión había sido la reciente sanción del Código Penal, violando los procedimientos internos, la categoría de ley orgánica que requiere dos tercios de los votos, y sin votar las observaciones que le hizo el Poder Ejecutivo.

El proyecto aprobado con el rechazo de la oposición política desconoció un consenso a que habían llegado recientemente con otros partidos bajo la mediación eclesiástica y numerosos acuerdos al respecto logrados desde que se empezó a discutir esa ley en 1998, precisamente bajo hegemonía del PLD, en la Comisión para Reforma y Modernización del Estado en 1998-99, durante su primer período de Gobierno, ratificado en el Gobierno perredeísta por el Consejo Nacional para Reforma del Estado.

El propósito de una ley de partidos consensuada también formó parte del pacto suscrito en 2009 entre el presidente Leonel Fernández y el entonces candidato presidencial del PRD, Miguel Vargas Maldonado, y fue firmado también por el presidente Danilo Medina con la misma mediación de monseñor Agripino Núñez en la Universidad Católica Madre y Maestra. El proyecto, con diversas modificaciones, ha sido presentado al Congreso en una decena de legislaturas después de ser engavetado por el presidente Leonel Fernández en 1999. También los perredeístas evadieron su aprobación durante el período 1998-2006 cuando tuvieron mayoría en ambas cámaras legislativas durante 8 años, como ahora los peledeístas

Nuevo tigueraje político. En septiembre pasado, cuando una comisión multipartidista había alcanzado otro consenso para la ley, el PLD presentó un texto que lo disminuye y desde entonces la presidencia de la cámara trataba de imponerlo, apelando incluso a incentivos económicos, según denuncia de opositores y confidencia de un senador peledeísta opuesto a la maniobra.

El martes 3, iniciando la primera legislatura del año, tras un informe de comisión, incentivada por “el mago” Abel Martínez, y pese al rechazo de la mayoría de los diputados perredeístas y del Partido Revolucionario Moderno, los peledeístas dieron la primera aprobación. Como no disponían de las dos terceras partes de los votos, y contra lo que todo el mundo decía antes, decidieron que no es una ley orgánica y la dieron por aprobada con mayoría simple.

Para la aprobación, la mayoría peledeísta desestimó la advertencia de la Oficina Técnica de Revisión Legislativa de la propia cámara, que en un documento fundamentado había concluido: “Dado que la pieza legislativa propone la regulación del derecho fundamental a la asociación política por medio de los partidos y agrupaciones políticas, además de que la figura de los partidos políticos fue constitucionalizada, este proyecto de ley es de naturaleza orgánica y por tal motivo, el pleno de la Cámara de Diputados deberá aprobar dicha iniciativa con el voto de las dos terceras partes de los presentes, acorde como lo exige el artículo 112 antes citado”.

La Ley de Partidos es orgánica, de acuerdo al artículo constitucional citado, no solo por regular el derecho fundamental a la libre asociación y por ser un mandato expreso del artículo 216 de la Constitución, sino porque también se refiere al régimen electoral y regula el derecho ciudadano a ser postulado a cargos de elección popular, aunque estas dos últimas causales no aparecen en la opinión de la Oficina Técnica.

La necesaria transparencia. Hasta algunos legisladores peledeístas han favorecido el proyecto de Ley de Partidos consensuado, como el senador José Rafael Vargas, quien consideró esta semana que debe suponerse que “nadie pierde garantizando la transparencia”. Se refería a la supresión de artículos o frases del proyecto de ley que se refieren a la licitud del financiamiento, que disponen identificar sus fuentes y sancionan los abusos del patrimonio público, lo cual ha sido el mayor motivo de confrontación.

Instituciones sociales como Participación Ciudadana y la Fundación Institucionalidad y Justicia han participado, desde el “Diálogo Nacional” auspiciado por el PLD en 1997-98, en las discusiones y consensos sobre la Ley de Partidos y encabezan los reclamos de transparencia, equidad y sanciones de los delitos electorales, lo que ratificaron esta semana. El Consejo Nacional de la Empresa Privada, la Asociación de Jóvenes Empresarios, y otras instituciones empresariales y religiosas también han insistido recientemente en una legislación que contenga el derroche de recursos proveniente del patrimonio público y de fuentes ilícitas, incluyendo el narcotráfico.

Es relevante que los peledeístas hayan burlado el consenso nacional en momentos en que la opinión pública está impactada por las denuncias del convicto narcotraficante Quirino Ernesto Paulino de que él y otros de sus colegas financiaron con por lo menos 200 millones de pesos las actividades políticas del expresidente Leonel Fernández entre 2001 y 2004, lo que tras varias semanas no ha sido negado por el presidente del partido morado.

También llama la atención la cínica actitud del vocero peledeísta en la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, responsabilizando a “sectores insanos”, políticos y sociales, por el retiro del proyecto, aduciendo que la sociedad civil es “enemiga del PLD” y llegando al extremo de proclamar que “la democracia, la institucionalidad y el fortalecimiento de los partidos han sufrido una estocada mortal por la actitud asumida ante el proyecto por el Partido Revolucionario Moderno y sus líderes”.

Vale advertir, finalmente, que el proyecto ahora retirado adolece de múltiples carencias de los reclamos para adecentar la actividad política, controlar los períodos de campañas electorales, el monopolio de medios de comunicación, la manipulación de encuestas y la equidad. Niega la cuota mínima femenina en los cargos de los partidos, y su régimen de sanciones es tan benévolo que no desincentiva los delitos electorales. Aún en fraudes y abuso del patrimonio público, algunas multas serían de 20 salarios mínimos oficiales, (actualmente de 5,117 pesos), que apenas pasarían de los 100 mil pesos, luego de que sea cosa definitivamente sancionada por los tribunales en largo proceso, menos de lo que requeriría un abogado de tercera categoría para iniciar una defensa. Las suspensiones del financiamiento público son de 6 meses y las condenas de cárcel, cuando proceda, de 6 meses a dos años.

Crónica de un frustrado debate

Por Juan Bolívar Díaz
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Al comenzar enero me visitó el presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Manuel Cabral,  buscando apoyo para un debate cara a cara entre los dos principales candidatos. Le respondí que desde hacía meses estábamos en el mismo propósito y en entrevistas por Teleantillas con los candidatos de los partidos mayoritarios habíamos recibido su “firme compromiso”  de participar.

Le dije al visitante que habíamos intentado ese debate varias veces con resultados infortunados, por lo que desde 1996 en cada elección presidencial hacíamos lo más parecido: “Las Propuestas de los Candidatos”, en presentaciones sucesivas para conocer sus principales planteamientos programáticos. Y que eso volveríamos a hacer si de nuevo fracasaba el “cara a cara”. Recordé que en 1998, conjuntamente con ANJE, habíamos auspiciado uno con los candidatos a síndico y a senador por el Distrito Nacional. Le propuse que uniéramos esfuerzo de nuevo, lo que fue aprobado.

Como ya nosotros habíamos programado fecha y establecido temática y procedimiento fue muy fácil agregar una carta para entregar el proyecto a los candidatos. Yo redacté el documento: “La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios y el Grupo de Comunicaciones Corripio auspician el Debate Electoral 2012”, con el compromiso de publicarlo después que lo entregáramos a los candidatos.

Poco después nos enteramos que unilateralmente habían llevado el proyecto al candidato Danilo Medina mientras en otros medios se informaba sobre el “debate de ANJE”, lo que se repetiría varias veces, pese a mis protestas de que se estaba violando el acuerdo bilateral. Evadí acompañarlos cuando lo entregaron a Hipólito Mejía.

Avanzado febrero se publicaron versiones de que algún peledeísta me objetaba como moderador, papel que había hecho decenas de veces en 25 años en Teleantillas y que preferían que lo hiciera la CNN, lo que se constituía en una ofensa a los periodistas dominicanos.  Me reuní con el amigo Danilo Medina, quien me aseguró que él no me había objetado, aunque expresó dudas de que fuera viable un debate con su principal competidor. Le aseguré, como lo hice varias veces con ANJE y ejecutivos del GCC, que yo no tenía que ser el moderador, que no me convertiría en obstáculo y me inhibiría si alguna de las partes me objetaba. Pero dejé claro que  correspondía al GCC proponer al moderador. Remitió a una comisión que él había designado, integrada por Francisco Javier, Temístocles Montás y Gustavo Montalvo. Solo éste respondería dos veces mis llamadas, prometiendo reunirnos con los demás, lo que nunca se produjo.

ANJE informó que también Mejía había creado una comisión coordinadora,  integrada por Héctor Guzmán, Fernando Durán e Irving Redondo. A la primera convocatoria en el local de la asociación solo asistió el último. El 15 de marzo en Teleantillas pudimos reunir a los comisionados perredeístas. Quien faltó entonces fue el presidente de ANJE, pero envió a su directora ejecutiva, Patricia Bobea. Los de Mejía exigían que participaran los seis candidatos y que fuera en abril, como era la propuesta original.

De contactos individuales con los comisionados peledeístas se supo que favorecían un debate entre dos, y la participación de la CNN en español, con dos moderadores, lo que avalaba ANJE y respaldó el GCC, que tiene contratos con aquella. Se acordó que la señal sería neutra para que la reprodujera todo el que  quisiera. Como el PRD, la CNN también condicionó su participación a que se incluyera a todos los candidatos, en mayo, porque no podían en abril.

En tales circunstancias terminamos de convencernos de que el debate cara a cara no era viable y que estábamos perdiendo el tiempo. Se propuso a la ANJE un comunicado conjunto, fechado 29 de marzo, anunciando el final del intento y que realizaríamos Las Propuestas de los Candidatos. Con fecha 30 de marzo se enviaban las invitaciones a los seis candidatos para el nuevo proyecto. ANJE insistió en seguir adelante sola. Se le dijo que si lo lograban participaríamos. Días después anunció que el 30 de marzo había recibido la confirmación escrita de Medina y que “el debate de ANJE” iría en mayo. El jueves 19 simplificó que no era posible por la falta de respuesta de uno de sus invitados.

Desde el martes 17, la fecha originalmente propuesta, el GCC presenta a todos los candidatos en programas de hasta dos horas para cada uno donde responden sobre sus propuestas. Sin la espectacularidad del cara a cara, pero algo es algo y puede hasta ser más eficiente que un debate de dos horas entre seis.

Las Propuestas de los Candidatos

Por Juan Bolívar Díaz
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El Grupo de Comunicaciones Corripio (GCC) inicia este martes 17 de abril una serie de programas televisivos con los seis candidatos que buscan la Presidencia de la República en las elecciones generales del 20 de mayo próximo, prosiguiendo una tradición que iniciamos en Teleantillas en 1996 y que desde entonces ha permitido debatir en vivo y directo las diversas propuestas programáticas.

Entre el martes y el viernes de esta semana se debatirán las propuestas de los candidatos Guillermo Moreno, Eduardo Estrella, Julián Serulle y Max Puig, en horario de 7.30 a 9.00 de la mañana. Para el martes 24 y el miércoles 25 se ha programado la presentación de los dos candidatos que encabezan las encuestas, Danilo Medina e Hipólito Mejía, estos de 8.00 a 10.00 de la noche.

Un panel de ejecutivos de los periódicos Hoy, El Día y El Nacional, de los canales de Teleantillas y Telesistema Dominicano, y de la radioemisora La Nota Diferente cuestionará a los candidatos sobre sus propuestas económico-sociales e institucionales. Aunque serán transmitidos al menos por tres canales de televisión, no se trata de un espectáculo, sino de un escenario adecuado para ayudar a los electores a conocer las diversas propuestas programáticas.

La presentación en días sucesivos le resta el impacto que tienen los debates frente a frente que el GCC, en alianza con la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios, intentó realizar pero que tropezó con la desconfianza y el poco interés de los equipos designados al efecto por los candidatos de los dos partidos mayoritarios.

Luego de tres meses de gestión pareció obvio que no se daban las condiciones para el debate frente a frente. Aunque los candidatos que encabezan las encuestas proclamaron una y otra vez que estaban dispuestos al debate, referían a sendas comisiones de tres miembros de sus respectivos equipos. Pero estos dilataron o eludieron responder los requerimientos de los organizadores para formalizar acuerdos básicos. Desde enero habíamos propuesto las fechas del 17 y 24 de abril.

No es la primera vez que resulta imposible materializar la modalidad del debate frente a frente, que por cierto resulta poco productivo  con múltiples  candidatos y poco democrático si se limita a los que representan los dos partidos dominantes. Si el objetivo final es que los electores conozcan los diversos planteamientos programáticos, la modalidad a implementar por el GCC puede ser más efectiva, aunque obviamente menos espectacular. Cada candidato tendrá 90 o 120 minutos para exponer.

Las Propuestas de los Candidatos inició en Teleantillas en 1996, cuando José Francisco Peña Gómez, Leonel Fernández y Jacinto Peynado comparecieron durante cinco semanas en programas sucesivos de una hora  para responder sobre sus planteamientos. En el 2000 los candidatos Danilo Medina e Hipólito Mejía comparecieron en días sucesivos durante cuatro semanas consecutivas, del 1 al 22 de marzo. Joaquín Balaguer eludió participar. También por Teleantillas y hasta entonces con la conducción de Juan Bolívar Díaz.

A partir del 2004 Las Propuestas de los Candidatos se amplió a todo el grupo Corripio, y se agregó a Huchi Lora en la conducción,  con transmisión simultánea por Teleantillas, Telesistema y Coral 39, los periódicos Hoy, El Día y El Nacional, y dos radioemisoras. En la primera ocasión participaron los candidatos Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Eduardo Estrella, cada uno en dos fechas seguidas entre el 27 de abril y el 7 de mayo. La última vez, del 7 al 18 de abril del 2008, participaron en dos rondas los  candidatos Leonel Fernández, Miguel Vargas Maldonado y Amable Aristy Castro. Y en una Guillermo Moreno, Eduardo Estrella, Pedro Candelier y Trajano Santana.

El modelo económico del país en la picota empresarial

Por Juan Bolívar Díaz

El presidente del Grupo León Jimenes proclamó esta semana ante el Presidente Leonel Fernández la urgencia de sustituir el modelo económico que rige el país, al considerar que “no funciona y no llena ni las necesidades ni mucho menos las aspiraciones de nuestro pueblo”.

El discurso de don José A. León renovó una demanda del sector empresarial dominicano, especialmente de la rama industrial, preocupado por la pérdida de competitividad nacional en una economía que privilegia las importaciones y el gasto público basado en endeudamiento en detrimento de la producción nacional.

Firmes planteamientos.  El escenario donde el señor León pronunció su discurso fue la celebración del 48 aniversario de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y en presencia del Presidente Fernández, en momentos en que el Gobierno busca desesperadamente recursos fiscales para cubrir  un déficit fiscal que la oposición cifra sobre los 70 mil millones de pesos en el primer semestre del año.

El empresariado nacional viene rechazando nuevas cargas impositivas para mantener en pie un modelo económico que propicia un desproporcionado incremento de las importaciones mientras los sectores productivos cargan pesos que le impiden competir en mercados abiertos, lo que se revierte en un creciente e insostenible déficit en la balanza de pagos del país.

León Asensio sostuvo que ya no es hora de hacer más estudios, que pasó el tiempo  de las divagaciones teóricas y que el país entero aguarda que adoptemos prácticas que nos permitan tomar la ruta de la prosperidad y el bienestar para todos, proclamando la necesidad de “trabajar en un proyecto de nación que frene efectivamente la corrupción y el narcotráfico, que aumente la inversión en la educación y salud para robustecer nuestro capital humano; que focalice el gasto público en actividades que incentiven a los sectores productivos para solventar una mayor creación de empleos”…

El líder de uno de los mayores grupos empresariales dominicanos señaló la incapacidad del modelo para generar empleos, a pesar de un crecimiento económico por encima del promedio latinoamericano en el último medio siglo. “Los sectores que más empleos creaban –la agropecuaria y la manufactura- ya no tienen el dinamismo para hacerlo; los que sí están creciendo -primordialmente los servicios- no crean los puestos suficientes; y aquellos que tienen la mayor capacidad para reducir significativamente la brecha –la pequeña y mediana empresa- no tienen acceso a los recursos que requieren”.

Un creciente clamor.   El pronunciamiento de José León da continuidad a un creciente clamor de cambios en el modelo de desarrollo nacional expresado durante el último año por los más relevantes líderes empresariales dominicanos, incluyendo a los presidentes del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), de la AIRD, de la Asociación de Federaciones Industriales, de la Asociación de Industriales de Herrera y de  la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios. En el clamor han participado empresarios individuales como José Miguel Bonetti y Pepín Corripio.

Al hablar en la celebración del 47 aniversario de la AIRD, el 29 de mayo del 2009, el señor Bonetti, uno de los empresarios más influyentes de las últimas décadas, formuló similares planteamientos de un nuevo modelo económico que propicie el desarrollo económico sostenible con un Estado más eficiente, y que promueva la competitividad con la educación como motor del desarrollo individual y social.

Como presidente del CONEP, Lisandro Macarrulla fundamentó ampliamente la necesidad del nuevo modelo económico al disertar en el Almuerzo de la Cámara Americana de Comercio del 29 de julio del 2009, tras rechazar una economía que se basa en las importaciones y el consumo y no en la promoción de la producción industrial y agropecuaria. En la ocasión criticó la baja inversión pública, el excesivo endeudamiento hasta para cubrir gastos corrientes, y el clientelismo.

Hace menos de un mes, el 30 de junio pasado, Manuel Díez Cabral, al hablar ante la Cámara Americana de Comercio como presidente de la AIRD, formuló un minucioso diagnóstico para fundamentar la necesidad de “cambiar hacia un modelo sostenible”, lo que implica “apoyar con más sentido  de equilibrio el desarrollo sectorial, social y geográfico”.

Difieren del gobierno.  Aunque, como es natural, los empresarios expresan sus reclamos en términos diplomáticos, sus diferencias con el Gobierno van en aumento, y se expresan en las críticas a la corrupción, al desmesurado gasto público, especialmente el corriente, al clientelismo y a la negativa a invertir lo requerido y pactado en educación y salud.

En medios empresariales es creciente la convicción de que los políticos manejan cada año mayor volumen de recursos, de los cuales se aprovechan por vía del clientelismo y la corrupción, con lo que cada vez son menos dependientes de las contribuciones del sector privado, lo que les confiere mayor autonomía de acción. De ahí también que cada vez tengan menos pesos los reclamos empresariales.

El presidente de la AIRD, Díez Cabral, se quejó de que el crecimiento del empleo público se incrementara en 24 por ciento en la última década, triplicando el alcanzado por el sector formal de la economía, situación que calificó como “escandalosa, peligrosa e insostenible”.

El líder industrial resaltó que el sector empresarial “es abanderado de que la actividad económica es un terreno correspondiente al sector privado”, clamando a la vez por un Estado fuerte, que juegue el rol regulador que le corresponde, capaz de hacer cumplir las normas y leyes que nos rigen.

Entre las mayores diferencias con el sector público está la recurrencia a incrementos de impuestos para solventar los déficits fiscales derivados de los excesos de gastos del gobierno. En su discurso del 30 de junio, el presidente de los industriales proclamó que “en los actuales momentos es absurdo hablar de un aumento de impuestos. De lo que sí debemos hablar es de cómo lograr que la eficiencia mostrada hasta el momento se extienda a todos los sectores y a toda la sociedad dominicana”.

De ahí el rechazo generalizado de los sectores empresariales al propósito anunciado esta semana por el ministro de Hacienda de elevar los gravámenes a los combustibles, lo que para el sector industrial implicará importantes incrementos de costos y en consecuencia elevación de sus dificultades competitivas.

Contundentes indicadores

En un extenso análisis de la última década, Díez Cabral, presidente de los industriales, aportó indicadores contundentes de que el modelo económico nacional ya no es sostenible, por lo que requiere un cambio:

-Mientras el PIB aumentaba 50 por ciento, las exportaciones de bienes y servicios apenas subían 15 por ciento. La aportación industrial al PIB disminuyó 9 puntos al caer del 34.3 al 25.8 por ciento.

-El empleo en la industria manufacturera cayó 23 por ciento. Se perdieron 116 mil puestos de trabajo en el sector formal. El empleo informal subió 29 por ciento, mientras el formal apenas creció 8 por ciento, pero en la administración pública aumentó 24 por ciento.

-Las exportaciones dominicanas sólo han crecido 5 por ciento, mientras las importaciones aumentaban en 55 por ciento, justo al amparo de los tratados de libre comercio.

-El déficit de la balanza comercial con Estados Unidos  pasó de 65 a 1,900 millones de dólares. Con Centroamérica se incrementó de 70 a 317 millones de dólares.

-La deuda pública pasó de 3,413 millones de dólares a 18 mil 613, creciendo sobre  400 por ciento en sólo una década, para representar el 40 por ciento del PIB, Como porcentaje de los ingresos tributarios, la deuda pasó del 15 al 42 por ciento.

-El crédito al sector manufacturero cayó del 11 al 3 por ciento del total prestado al sector privado.

-Aunque la manufactura es sólo 19.6 por ciento del PIB, aporta sin embargo el 34.7 por ciento de las contribuciones fiscales.