Por Juan Bolívar Díaz
La depuración del padrón de electores es una inmensa tarea que realiza sistemáticamente la Junta Central Electoral (JCE) y que merece el reconocimiento de la ciudadanía pero muy especialmente del liderazgo político nacional.
Cortada al 31 de agosto pasado, la depuración había determinado que se expidieron 117 mil 876 cédulas electorales en base a diversas irregularidades o fraudes, razón por la cual deben ser excluídas del archivo maestro.
La mayor fuente de conflictos que persiste aún la constituyen las declaraciones de nacimiento tardías, no homologadas por los jueces civiles, por acumulación o negligencia en la mayoría de los casos, y que a la fecha sumaban 248 mil 600, no tantas como se había difundido por diversos medios, pero suficientes para constituirse en un dolor de cabeza para los técnicos del Centro de Cómputos, responsables de la depuración.
METODOLOGIA EMPLEADA
Una primera tanda de depuración fue planificada a partir del archivo maestro de cedulables, donde habían registrado 3 millones 598 mil 328 ciudadanos y ciudadanas. Primero se le sometió a la prueba de 14 potenciales irregularidades o fraudes,(renglones del 1 al 14 de la Tabla de Depuración anexa) lo que arrojó un balance de 279 mil 683 inscripciones sujetas a investigación más profunda. Depuradas 218 mil 396, (equivalentes al 78 por ciento) se había determinado que 52 mil 864 (24 por ciento) deben ser sacadas del padrón. El resto seguía en depuración al 31 de agosto.
La JCE recabó información de fuentes externas – como migración, FF.AA. y Oficina Central del Estado Civil- y les sumó las 388 mil 178 cédulas pendientes de entregar al momento de los comicios de 1994, de donde obtuvo su segunda tanda de datos a depurar, (renglones del 15 al 24 en la Tabla de Depuración). Esta sumó un millón 69 mil 203, de los que al 31 de agosto se habían depurado 676 mil 337, equivalentes al 63 por ciento. Se determinó que de estos 65 mil 12 (9 por ciento), deben ser sacados del padrón por irregularidades o fraudes.
En total, de ambos procesos, la JCE ha reunido 1 millón 348 mil 706 nombres a ser depurados, habiéndolo hecho al 31 de agosto con 894 mil 733, equivalentes al 66 por ciento. De estos fue que determinó que 117 mil 876, el 13 por ciento, deben ser excluídos del registro o padrón electoral.
Todo lo anterior quiere decir que al 31 de agosto faltaba una tercera parte del trabajo de depuración. Si guardara las mismas proporciones, las cédulas a ser canceladas del archivo maestro ascenderían a unas 157 mil. Aunque hay informes de que todavía la JCE sigue recibiendo miles de casos de declaraciones tardías de nacimiento que también deberán ser sometidas al proceso de depuración.
LAS IRREGULARIDADES
Si se observa la Tabla de Depuración se advierte que en casi todos los 24 renglones o causales de irregularidades arrojaron algún balance, como muestra la columa del extemo derecho, denominada «Resultado Obtenido».
Las principales causales de irregularidades se registran en el renglón 18 correspondeinte a cédulas pendientes de entregar, de las que 40 mil 756 serán canceladas por numerosas irregularidades.
Se determinó que 21 mil 697 personas fueron inscritas sin el formulario CIE-01, (renglón 11); que 19 mil 812 personas fallecidas habían «recibido» cédula electoral (renglones 20 al 22) y que 18 mil 432 deben ser esxcluídas por «código de sexo posiblemente errado», (renglón 12).
También se estableció que 2 mil 797, de los 53 mil 722 miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, poseían cédulas electorales, (renglón 23). Mil 140 personas con los mismos nombres, apellidos y fecha de nacimiento fueron detectados también en el archivo maestro, (renglón 1).
DECLARACIONES TARDIAS
El mes pasado el delegado del Partido Reformista Social Cristiano ante la JCE, doctor Juan Esteban Olivero sacudió los medios periodísticos cuando denunció que más de un millón de ciudadanos tendrían que ser sacados del padrón electoral por haberse inscrito con declaraciones tardías de nacimiento.
El problema es serio, pero no tanto. En la Tabla de Depuración se puede advertir que hay dos renglones correspondientes a esa causal de irregularidades. El número 9 arrojó un balance de 128 mil 224, que al ser depuradas determinaron que 8 mil 884 eran irregulares, es decir apenas el 6.9 por ciento, que deberían ser excluídas del padrón.
El otro renglón, el número 15, llamado «Declaraciones Tardías sin Ratificación») representa un problema mayor. De 248 mil 600 obtenidas hasta el 31 de agosto en la Oficina Central del Estado Civil, sólo se había depurado 4 mil 305, con el resultado de que mil 501 no estaban homologadas o ratificadas por los jueces civiles, lo que arroja un promedio de 34.8 por ciento. Si se aplica ese promedio al total, se obtendría un balance superior a las 86 mil 600 personas inscritas con declaraciones de nacimiento tardías. Son muchas, pero apenas un 8 por ciento de lo denunciado.
El problema es que esos ciudadanos inscritos en base a declaraciones de nacimiento tardías, son de carne y hueso y ejercen sus derechos civiles en todo el territorio nacional. Unos cuantos miles más han sido reportados aún después del 31 de agosto a la JCE, según fuentes de la misma.
Para hacer Más gráfico el problema, el mismo presidente de la JCE, doctor César Estrella Sahdalá reveló en una presentación en el telediario Uno Más Uno que él es uno de los tantos ciudadanos que tiene declaración tardía de nacimiento. Mientras más atrás se busque, mayor será la proporción. Y todavía hoy muchos campesinos y dominicanos de la marginalidad declaran sus hijos cuando están obligados, por ejemplo para inscribirlos en las escuelas,o para sacarles la cédula.
Las autoridades de la JCE están convencidas de que en la gran mayoría de estos casos, no se trata de fraude, sino de negligencia de la burocracia en ratificar las declaraciones. Por eso han pedido a los partidos que lleguen a un consenso sobre este caso, para no dejar a decenas de miles de personas como «muertos civiles», persiguiendo a algunos miles que pudieran haberse amparado en el renglón para obtener una cédula adicional fraudulenta. Sobre todo hay que tomar en cuenta que el sistema de colegios electorales cerrados hará casi imposible que un tramposo pueda votar en dos mesas diferentes.
LOS EXTRANJEROS
Otra denuncia preocupante para la transparencia de los procesos electorales ha sido que cientos de miles de ciudadanos extranjeros, especialmente haitianos habrían recibido cédulas de identidad y electoral.
La JCE apeló a los organismos relacionados con los extranjeros para recabar listados de ingresados al país Los renglones 16 y 17 de la Tabla de Depuración.De los 63 mil 371 nombres arrojados por la Dirección de Migración y el Consejo Estatal del Azúcar, lógicamente correspondientes a ingresados en los años anteriores a la elaboración del actual padrón, depurados 20 mil 371, equivalentes al 32 por ciento, sólo 146 resultaron fraudulentos, para un anémico 0.7 por ciento.
Los 17 mil 931 nombres aportados por la Dirección de la Cédula de Identidad, no se ha depurado aún ninguno, pero se espera un resultado más negativo todavía, pues se presume que se trata de extranjeros con residencia legalizada en el país, y que se dotaron de una cédula de identidad dominicana, de las del anterior sistema.
De cualquier forma, se sabe que la JCE está aún a la espera de que los partidos que desde hace años denuncian tener pruebas de la inscripción de cientos de miles de extranjeros en el padrón electoral, le ayuden a la depuracón entregando la documentación que ayudaría a detectar esos fraudes.
Una fuente reveló que el mismo presidente de la JCE, Estrella Sahdalá ha pedido personalmente la colaboración de algunos de los denunciantes de esta anomalía, como es el caso de la Fuerza Nacional Progresista. Todavía la semana pasada, el centro de cómputos del tribunal electoral estaba esperando esa importante colaboración.
Mientras tanto, los técnicos, encabezados por el ingeniero Ramón Mueses, siguen haciendo una extraordinaria labor informática para depurar el archivo maestro de electores de los múltiples y milenarios fraudes e irregularidades que la astucia y la tramposería le infiltraron en los últimos años. Y avanzan en rl último tercio de la tarea de depuración que tenían pendiente al comenzar septiembre, tras el informe presentado el 31 de agosto a los partidos políticos y la opinión pública nacional.-