Por Juan Bolívar Díaz
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) reafirmado en todas las encuestas con el preferido de los electores y electoras se enfrenta este domingo 20 de junio al desafío de escoger candidato presidencial sin mayores conflictos en un certamen al que ha convocado a más de un millón de miembros.
Con un mínimo de cultura democrática y sentido político, los perredeistas no deberían entrar en crisis en una elección totalmente inclinada hacia uno de los cinco precandidatos, de acuerdo a las encuestas y a la percepción de la generalidad de los observadores. Pero todavía se esperan disturbios y confrontaciones.
De los resultados de las elecciones primarias el PRD podría reafirmarse como la más firme opción para los comicios presidenciales del próximo año, pero corre el riesgo del descrédito y pérdida de confianza por las garatas que han caracterizado el tramo final de una larga campaña interna de por lo menos 10 meses.
Proceso difícil
Hasta el lunes 14 de junio no se había ofrecido la cifra exacta de los militantes registrados en el padrón del PRD, pero diferentes versiones los cifraban entre un millón 100 mil y un millón 300 mil, que estarían agrupados en más de 50 mil comités de base y serían llamados a ejercer el sufragio en más de 6 mil centros de votación.
Se trata de cifras excesivamente altas para la tradición organizativa dominicana, que han requerido de un proceso difícil de procesamiento, contando con los errores humanos y los bajos niveles educativos de la población, especialmente en los sectores medios y bajos que en gran porcentaje integran la militancia del más antiguo de los partidos políticos dominicanos.
A menos de una semana para la votación, todavía el padrón electoral definitivo no había podido ser entregado a los interesados y hasta el último fin de semana se le hacían correcciones buscando satisfacer a cinco precandidatos dispuestos a disputar públicamente hasta el más insignificante detalle del proceso, en muchos casos buscando pretextos para luego aducir que sus simpatías quedaron afectadas por el desorden, el real y el magnificado.
Las votaciones serán el domingo 20 entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde y nadie se atreve a vaticinar cuántos días se tomarán para concluir los cómputos, aunque de acuerdo con las encuestas no será nada difícil determinar quién será el escogido para representar al partido blanco en los comicios del año 2000.
Compensado Hatuey de Camps con una promesa de respaldo del seguro candidato Hipólito Mejía para que asuma la presidencia del partido, con Milagros Ortiz Bosch ya comprometida en la candidatura vicepresidencial, y con un Rafael Abinader que ha resultado el más discreto y disciplinado de los aspirantes, todas las tensiones giran en torno al ex-síndico del Distrito Nacional Rafael Suberví Bonilla, a quien se atribuye haber realizado una de las mayores inversiones de la campaña, que se estima entre 20 y 30 millones de pesos y se presta para todo género de especulaciones.
La balanza luce tan inclinada en favor de Mejía que pocos creen que pueda darse una división significativa en el PRD, pero sí fragmentaciones o por lo menos una larga y agria disputa que mine aún más la reducida credibilidad de los perredeistas en materia de elección de candidatos y se refleje en sus posibilidades de reconquistar el poder que perdieron en 1986, en gran medida a causa de las luchas internas.
Ninguna sorpresa
Nadie espera sorpresa en la consulta primaria del PRD. Todas las encuestas conocidas en lo que va de año han otorgado al agrónomo Hipólito Mejía más de la mitad de las simpatías o intención de votos, y hasta dos terceras partes, del universo de los ciudadanos y ciudadanas como entre quienes se dicen militantes del partido blanco.
Las encuestas de la firma Hamilton and Staff, que publica el diario Hoy, han otorgado a Hipólito Mejía 52 por ciento en marzo y 67 por ciento en mayo último, viniendo del 38 y el 21 por ciento en noviembre y junio de 1998.
Las encuestas de Gallup Dominicana para Rumbo le dieron a Mejía el 38 por ciento en agosto del año pasado y el 61 por ciento en mayo último. En tanto la Sigma Dos para el Listín Diario le otorgaba el 66 por ciento en febrero pasado y el 68 en abril.
Es significativo que el segundo lugar ha estado compartido en los resultados de las encuestas entre Rafael Suberví Bonilla y Milagros Ortiz Bosch, ambos cada vez a mayor distancia del primero. La senadora del DN, quien llegó a ocupar el primer lugar en junio y noviembre de 1998 en las encuestas Hamilton con 43 y 40 por ciento perdió la preponderancia este año, lo que se atribuye al machismo, por un lado, a la menor disponibilidad de recursos, por otro, y a que había hecho menos “amarres” entre las bases perredeistas.
Todavía en marzo la Hamilton le otorgaba el segundo lugar con 22 por ciento en tanto Suberví Bonilla corría en tercero con 9. Rumbo en mayo reafirmó la segunda posición para Ortiz Bosch con 15 por ciento contra 9 del ex-síndico. La misma Gallup de agosto de 1998 otorgaba a Milagros 34 por ciento contra 6 de Suberví. Pero la última encuesta publicada por Hoy la semana pasada coloca a Suberví en segundo lugar con 16 por ciento mientras Ortiz Bosch descendía al tercero con 11 por ciento.
El mayor porcentaje obtenido por Fello Suberví fue un 20 por ciento que le otorgó la del Listín Diario en abril pasado. El menor, 6 por ciento, lo registró en la de Rumbo de agosto pasado.
Los mayores registros de Hatuey de Camps están en las dos últimas de Gallup-Rumbo con 11 por ciento, en ambos casos. Hamilton-Hoy le otorgó 5 y 4 por ciento en las dos de éste año. Sigma Dos-Listín 7 por ciento en febrero.
Como se puede advertir, a menos que todas las encuestas no hayan andado de pies por mangas, o que se hayan dado cambios extraordinarios, que nadie ha observado, no es difícil vaticinar que Hipólito Mejía será elegido con mucho más de la mitad de los votos, candidato presidencial del PRD.
Con Danilo y Jaime
Hamilton-Hoy encuestó en mayo pasado presentado dos escenarios para confrontar a Hipólito Mejía, en uno con Jaime David Fernández de candidato presidencial y en el otro con Danilo Medina, por el Partido de la Liberación Dominicana. En el primero Mejía obtuvo una intención de votos del 44 por ciento contra 25, es decir 19 puntos de ventaja. En el otro 47 a 21, para 26 puntos adelante.
En las dos últimas Hamilton Hipólito Mejía encabeza a todos los políticos, llegando a duplicar al segundo, en simpatías y opiniones favorables de la ciudadanía. Y es significativo que en segundo lugar aparece Milagros Ortiz Bosch, llamada a completar la boleta presidencial del perredeismo, lo que le daría una sólida posición.
Como partido el PRD ha seguido encabezando todas las encuestas con cómoda ventaja. En la última Hamilton, de mayo pasado, registró 44 por ciento , 18 más que el PLD que aparece con un 26, mientras el Partido Reformista Social Cristiano mantenía su promedio de 16, de los últimos años. Fue la puntuación más alta registrada en la encuesta de HOY desde junio del año pasado, tras las elecciones congresionales y municipales cuando marcó un 50 por ciento. En marzo había caído al 38 por ciento.
En Gallup Rumbo, el PRD registró 48 contra 25 del PLD en agosto de 1998 y 41 a 28 en mayo último. Sigma Dos marcó en enero 46 para el PRD y 227 para el PLD, y en febrero 36 a 24 por ciento.
Como se ve la posición del PRD y de su casi segura fórmula presidencial no puede ser más sólida en relación a su competencia. Pero aún así la vocación a la garata que ha caracterizado a su liderazgo deja serias interrogantes para el evento del domingo próximo. No se descarta que Suberví Bonilla lleve hasta la Junta Central Electoral sus alegatos de irregularidades que se espera crecerán a partir del momento en que se coinozcan los resultados de la votación.
Al entrar en la semana final la precampaña todos los esfuerzos de mediación en las filas del perredeismo estaban encaminados a lograr que Fello Suberví acepte los resultados y hasta que pase por alto las irregularidades que seguramente se producirán., más fruto de errores e ineficiencias que de intención de fraude. Es relevante que aunque han proliferado las denuncias sobre el padrón, ninguna eran atribuidas a intención fraudulenta. Las impugnaciones abundaban contra miembros de la comisión organizadora, pero niunguno fue señalado como militante de un precandidato determinado.
Todo ello debería hacer menos traumático el certamen perredeista del domingo 20. Pero la tradición de repartición y compensaciones pesa demasiado y aparentemente no quedan posiciones que satisfazgan las expectativas de Suberví, ya que Milagros Ortiz aseguró a tiempo la candidatura vicepresidencial, bien ganada por cierto, mientras Hatuey de Camps tuvo más agallas para hacerse con la promesa de presidir el partido.
Lo peor es que Suberví Bonilla podría quedar en segundo lugar, dado que Milagros ha retrocedido aparentemente tras ser visualizada como candidata vicepresidencial, y al trasvasarse parte de sus simpatías a su aliado Hipólito Mejía. Y en tal caso será más difícil que el exsíndico acepte de buenas ganas quedarse con las manos vacías.
Mientras los perredeistas acaban de montar su espectáculo, la opinión pública le resulta cada vez más crítica. Se percibe un cansancio de las disputas internas, que si no son contenidas bien podrían empezar a cambiar las ventajas que las encuestas otorgan al partido blanco y a sus más probables candidatos, Hipólito Mejía y Milagros Ortiz Bosch.-