El ingeniero químico y economista Danilo Medina será electo hoy candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con un respaldo tan apabullante que podría superar las tres cuartas partes de los miembros de esa organización política.
En la segunda boleta de votación, los electores ratificarán la propuesta del Comité Central peledeísta de auto prolongarse su mandato y el de los dirigentes nacionales por otro periodo de cinco años, lo que será un nuevo revés para la institucionalidad democrática del sistema partidista.
Premio a la tenacidad. Con un panorama totalmente despejado, sin tensiones ni dudas, Danilo Medina emerge hoy como candidato presidencial del partido morado para las elecciones del 2012, por segunda vez en su historia, y en un escenario similar al del 2000 cuando perdió frente al agrónomo perredeísta Hipólito Mejía.
Si se atiende el resultado de las encuestas y a la tradición peledeísta, Medina será electo por una aplastante mayoría, que podría alcanzar las tres cuartas partes de los miembros del PLD, aunque por lo menos uno de sus contrincantes, el mercadólogo José Tomás Pérez, proclama que habrá sorpresa, y que nadie alcanzará la mitad de los votos, por lo que habría una segunda vuelta.
Los otros dos aspirantes son el abogado Francisco Domínguez Brito y el ingeniero Radhamés Segura.
El economista Medina alcanzará la nominación casi de manera plebiscitaria tras un largo proceso en el que muchos creyeron que el frustrado proyecto continuista del presidente Leonel Fernández le cerraría el paso como ocurrió para los comicios del 2008, cuando la Constitución permitía la reelección presidencial.
Por momentos se dio por hecho que el primer mandatario y sus seguidores respaldarían a la primera dama Margarita Cedeño o al vicepresidente Rafael Alburquerque.
Danilo Medina no se dejó provocar ni desesperar y en todo momento expresó su convicción de que alcanzaría la nominación presidencial, acuñando la frase de que cuando pasen las turbulencias, la nave peledeísta se estabilizará y seré el candidato.
El político sanjuanero se benefició de las indefiniciones de sus contrincantes, que en su generalidad condicionaban sus aspiraciones a que el presidente Fernández no buscara una repostulación que le vedaba la Constitución.
Era una carta para buscarse el apoyo del mandatario, lo que vino a resultar imposible cuando el que corría solo y decidido había ganado un amplio respaldo en el partido y en un sector externo constituído por unos 460 grupos que según sus voceros integrarían a 300 mil personas.
Danilo Medina recibirá este domingo un premio a la tenacidad y la paciencia políticas.
Tres cuartas partes. Hace casi dos meses las encuestas más acreditadas Gallup-HOY y Penn, Schoen Berland, daban a Medina una alta preferencia para la candidatura presidencial del PLD en el 2012.
La primera, realizada a fines de abril, le otorgó el 60 por ciento de las preferencias del universo de los encuestados, y el 66 por ciento entre los que se manifestaron peledeístas. José Tomás Pérez aparecía en un distante segundo lugar con el 3.5 por ciento.
La encuesta Penn, a principios de mayo, sólo preguntó preferencias a los que se consideraban peledeístas y entre ellos Medina alcanzó el 81 por ciento. Y todavía había reticencia en algunos sectores a aceptar la realidad de que el contradictor del líder se imponía. Una encuesta privada reciente le otorgaba sobre del 80 por ciento. Para la fortaleza del candidato es conveniente obtener una votación al menos parecida a la última que logró Fernández hace cuatro años.
Cuando se realizaron los trabajos de campo de las dos encuestas más tradicionales del mercado nacional todavía eran candidatos los doctores Rafael Alburqueruque y Franklin Almeyda, que luego se retiraron, lo que podría haber producido cambios en los posicionamientos, pero entre ambos sólo sumaban el 6 por ciento de las preferencias registradas en las dos encuestas.
Para este día están convocados a las urnas los 2 millones 251, 832 miembros que aparecen en el padrón del PLD, pero dado que los resultados son predecibles por la escasa competitividad, se teme que no votarán ni la mitad, lo que preocupa a dirigentes peledeístas que no quieren obtener una votación menor al millón 100 mil que sufragaron para la elección del candidato presidencial del PRD el 6 de marzo pasado.
Plebiscito aprobatorio. En los ámbitos peledeístas se da por hecho que una gran mayoría se inclinará por la ratificación de los más de 400 miembros del Comité Central, el presidente y el secretario general del partido. Aún dirigentes y militantes que creen poco democrática la prolongación del mandato a dirigentes que ya llevan 11 años en los cargos nacionales, consideran perjudicial que se imponga la negativa.
En primer lugar porque la propuesta de prolongación decidida en una sesión del Comité Central en octubre pasado, salió del propio Leonel Fernández, y decirle no entrañaría un sacudimiento inconveniente al comenzar la campaña electoral.
Entre los seguidores de Danilo Medina hay opiniones divididas, pero se ha bajado la línea del sí, para evitar fricciones con el líder y presidente de la nación.
Segundo: que si se impone el no habría entonces que abrir una elección de dirigentes, lo que se cree imposible en medio de la campaña electoral. Así lo expresó el politólogo Gedeón Santos, vocero de Danilo Medina, en una entrevista por Teleantillas el jueves.
En la asamblea nacional de dirigentes presidida por el doctor Fernández el miércoles 15, el dirigente y ministro de Turismo Francisco Javier García exhortó a los miles de concurrentes a votar por la ratificación, tras ser presentado como vocero del máximo organismo.
Llamó la atención la ríspida reacción del secretario general Reinaldo Pared Pérez ante la exhortación del precandidato José Tomás Pérez a votar no, para reivindicar la democracia interna en el partido morado.
Contra la prolongación se ha manifestado vigorosamente la coherente Minou Tavárez Mirabal, así como Melanio Paredes y la Fuerza Boschista que preside Luis de León. La misma posición se atribuye a otros núcleos peledeístas como el que promovía a Franklin Almeyda Rancier.
Todo apunta al triunfo de la prolongación de una dirección política que lleva ya 11 años y se auto confirió otros cinco, lo que conlleva también la extensión del proceso de devaluación de la democracia interna en el PLD y en el sistema político dominicano.
Un joven dirigente peledeísta confió con resignación que difícilmente los militantes del partido desatenderán una línea que le ha sido bajada.
Tradición de avalancha
Las encuestas de los últimos dos meses y las percepciones de los analistas indican que Danilo Medina será electo por una alta proporción, siguiendo una tradición peledeísta de avalancha por el que tiene mayores posibilidades al escoger sus candidatos presidenciales, lo que es considerado como herencia del liderazgo fundacional que ponía énfasis en un fuerte sentimiento de unidad.
Cuando se eligió candidato al líder y fundador del PLD, el profesor Juan Bosch, fue casi siempre por votación unánime. Entonces era por organismos partidarios con apenas unos cuantos miles de militantes. Así fue para los cinco comicios presidenciales realizados entre 1978 y 1994.
En abril de 1995, al ser candidato por primera vez, el doctor Fernández alcanzó el 93 por ciento de los votos de los organismos, integrados por apenas 9 mil miembros. En segundo lugar quedó Norge Botello con el 2.5 por ciento, y Euclides Gutiérrez apenas obtuvo el 1.4 por ciento.
La elección de candidato presidencial más competitiva en la historia del PLD fue precisamente la del 27 de junio de 1999, cuando fue escogido Danilo Medina con el 52 por ciento de los votos de los organismos, integrados entonces por 12 mil 500 militantes. El entonces vicepresidente Jaime David Fernández, quien era preferido por el universo de los electores, según las encuestas, obtuvo el 39 por ciento.
A partir del Congreso del 2001, el PLD decidió masificarse, eliminando la condición del paso por un círculo de estudios para ser miembro del partido, y dos años después escogió de nuevo a Fernández como candidato presidencial por una abrumadora mayoría del 88 por ciento. Jaime David obtuvo el restante 12 por ciento. Y para la elección del 2008 Fernández logró la repostulación venciendo a Danilo Medina 72 a 28 por ciento.