Se extiende la insatisfacción

Por Juan Bolívar Díaz

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La encuesta Gallup-HOY muestra una extendida insatisfacción con el gobierno, que se pretende conjurar con una mayor politización y parcelación de la administración.

La encuesta Gallup para HOY muestra que la insatisfacción de la población con la actual gestión gubernamental se extiende de los aspectos económicos a los políticos y confirma la generalizada percepción de que elrégimen del presidente Leonel Fernández está sometido a un intenso desgaste.

En relación a la anterior encuesta, realizada en abril, resalta la caída de las preferencias electorales por el doctor Fernández y su Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el avance del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su candidato, Ingeniero Miguel Vargas Maldonado, aunque el mandatario mantiene mejor valoración.

Mientras, la pretendida renovación del gobierno con una masiva designación de  funcionarios obtiene más reprobación que apoyo, al estar determinada por la repartición de parcelas gubernamentales en una costosa acción de corte electoral, que viola la ley de austeridad y atenta contra la institucionalidad partidista.

Pendiente resbaladiza

La encuesta Gallup-HOY publicada esta semana ha venido a confirmar la percepción, bastante generalizada entre analistas y observadores políticos, de que el  gobierno del presidente Leonel Fernández ha caído en los últimos meses en una pendiente resbaladiza.

La insatisfacción económica que ya demostró en grandes proporciones la encuesta de abril, ha quedado ratificada en la realizada entre el 9 y el 13 de agosto en curso, pero lo novedoso es que la insatisfacción económica se ha extendido a la política con notable reducción de las preferencias por el doctor Fernández y su partido.

Ya al analizar los resultados de la investigación Gallup de abril llamaba la atención que los altos promedios de insatisfacción con la marcha de la economía -pese al sostenido crecimiento económico- no se hubiesen traducido en mayor pérdida del apoyo político del primer mandatario y su partido.

El promedio de los que consideran positiva la gestión gubernamental peledeista cayó del 43 por ciento en abril a 31 por ciento en agosto, mientras los que la consideraban negativa ascendió del 33 al 42 por ciento.

Las preferencias por el doctor Fernández en abril ascendían al 46 por ciento, cayendo cuatro puntos al 42 por ciento en agosto, pero al mismo tiempo las de Vargas Maldonado ascendieron 7 puntos, del 28 al 35 por ciento. La diferencia entre ambos se redujo en 11 puntos, estableciéndose en cuatro meses en sólo 7 puntos.

 Por partidos políticos la diferencia entre los dos mayoritarios, que eran 25 puntos, 47.9 a 22.8, cayó a 14 puntos, para establecerse en 43.9 a 29.8 por ciento. El triunfo peledeista en primera vuelta se aleja considerablemente. El Partido Reformista Social Cristiano registra un pequeño incremento del 12 al 12.9 por ciento y su candidato presidencial, Amable Aristy Castro cosecha un 14 por ciento de las preferencias.

 Con todo aún el presidente Fernández aparece en esta última encuesta como favorito para una segunda vuelta, donde obtendría 47 por ciento frente a un Vargas Maldonado que registra un 39 por ciento. Es notable, sin embargo, que en la tasa de rechazo los dos primeros contendientes registran una tasa de rechazo casi igual, Fernández con un 31.9 y Vargas con 33.6 por ciento.

 Fernández supera ampliamente a los dos principales candidatos de oposición en valoración. Los encuestados por Gallup lo señalan como más honesto, serio y responsable, más inteligente, más trabajador y organizado, más dispuestos a los cambios, de más liderazgo, entre otros indicadores.

Indicadores económicos

 A pesar de que el mayor mérito que se le reconoce a la gestión del PLD es la recuperación de la estabilidad macroeconómica con crecimiento sobre el 10 por ciento el año pasado, la insatisfacción es alta,, aunque explicable por los niveles de exclusión y concentración del ingreso nacional.

 También tendría que ver con la crítica generalizada a la escala de prioridades del actual gobierno. Baste indicar que la construcción del metro capitalino sólo alcanza el 0.4 por ciento en la encuesta Gallup-HOY en una escala de prioridades que incluye 15 renglones. Salud y Educación encabezan con tasas del 60 y 59 por ciento.

 Los que creen que las cosas van por buen camino suman 24 por ciento, y los que creen que van por mal camino 55 por ciento. El porcentaje de los que encuentran bien o muy bien la situación actual de la economía se redujo en 1 punto, respecto a abril, pasando del 11 al 10 por ciento, y los que la ven mal o muy mal del 71 al 68 por ciento.

Es notable que los que ven la situación económica peor que al inicio del gobierno alcanzan el 47 por ciento, mientras los que la ven mejor sólo registran el 35 por ciento, lo que quiere decir que aún una parte de los que prefieren a Fernández y el PLD no están satisfechos con los resultados económicos.

La percepción de corrupción en la actual gestión, también ha aumentado, 14 puntos, del 36 en abril al 50 por ciento en agosto. El 51 por ciento la cree igual o peor que en el gobierno perredeista de Hipólito Mejía. El 47 por ciento la percibe menor.

La carga impositiva

 Entre los factores que estarían promoviendo la insatisfacción se cuenta el desproporcionado aumento de la carga fiscal y el gasto. Los ingresos tributarios que en el 2003, último año completo de la anterior gestión,  sumaron  82 mil millones de pesos,  alcanzarían 250 mil millones de pesos este año, aumento superior al 200 por ciento, fruto de las 3 reformas tributarias, ejecutadas en los primeros 2 años y 4 meses del régimen.

Mientras tanto el gasto se ha elevado en los últimos 4 años en un 131 por ciento, aunque la inflación acumulada en el período es tan sólo de 59 por ciento, según una tabla elaborada por el economista Carlos Despradel con cifras oficiales.

El aumento de las recaudaciones ha sido tan violento que en junio ya el gobierno envió al Congreso un proyecto para reducir las tasas impositivas a la renta, licores y tabaco, elevadas en diciembre. Y este jueves el presidente Fernández anunció una nueva rectificación para eliminar el fuerte incremento a las placas de los vehículos, mientras se

informaba que la Dirección de Aduanas recaudará lo mismo que el año pasado, aunque al final del primer cuatrimestre entró en  vigencia el tratado de libre comercio con Estados Unidos que se suponía llamado a reducir las tarifas aduanales.

Otro factor señalado entre los que han aumentado la insatisfacción es la sensación de burla a las promesas de reducción del gasto corriente, que comenzaron en el discurso inaugural del presidente Fernández. Se incluye el incumplimiento de la ley de austeridad promulgada en diciembre junto a la última reforma tributaria.

El gobierno impuso una nueva carga impositiva que se suponía recaudaría 17 mil 500 millones de pesos y una suma similar sería ahorrada en gastos corrientes. A la mitad del año ya se registraba un excedente fiscal de 14 mil millones de pesos, mientras el gasto corriente se incrementaba en 11 mil 508 millones de pesos, para un 14 por ciento, según documentó esta semana la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios.

¿Renovación del gobierno?

La eliminación del incremento de los impuestos a las placas de los vehículos no se esperaba y se le supone fruto de las encuestas. Además de la Gallup, se publicó otra de la firma CID Latinoamérica y una del Centro Económico del Cibao limitada a Santiago,   ambas con resultados más desfavorables para el gobierno.

Lo que sí se esperaba era una renovación del aparato gubernamental, cuya ejecución ha generado mayores críticas que aprobación, al ser caracterizada como  puramente electoral, cosmética en cuanto a sus limitados alcances, aunque abultada por el número de nuevos cargos públicos que implica, y poco ética por haber “comprado” el apoyo de dirigentes de grupos políticos minoritarios y hasta del PRD y PRSC..

Los cambios sólo afectaban hasta ayer a tres secretarías de Estado, Obras Públicas, Industria y Comercio y Medio Ambiente, con funcionarios provenientes de otros cargos gubernamentales. También implican nuevos jefes de la Policía y la Marina de Guerra, así como los directores del sector aguas, Instituto de Recursos Hidráulicos, Instituto de Aguas Potables y la Corporación del Acueducto de Santo Domingo.

Lo demás fueron 12 directores de organismos de segundo y tercer nivel, 2 administradores y 11 subdirectores. También se decretaban 3 nuevos secretarios sin carteras, otros 12 subsecretarios, 4 asesores presidenciales y dos embajadores adscritos.

Con estos movimientos el presidente Fernández siguió rescatando las prácticas del ex presidente Balaguer cuando buscaba reelegirse, por la cantidad de designaciones, en alta proporción para beneficiar  personas provenientes de otros partidos. Entre los nombrados resaltan los máximos dirigentes de cinco partidos: Quisqueyano Demócrata, Renacentista Nacional, Demócrata Popular, Unidad Nacional y Popular Cristiano. Los tres primeros estaban hasta hace poco considerando una “cuarta vía” electoral en torno a Eduardo Estrella. Un quinto, el Partido Humanista también fue convocado al gobierno, pero no compareció según declaró su presidente Eléxido Paula.

Los nombramientos también alcanzaron a dirigentes medios del PRD y el PRSC, así como del Partido Nacional de Veteranos y Civiles. Incluyendo los seis ya antes aliados al PLD,  el presidente podría estar constituyendo el más amplio frente electoral de la historia nacional, con una docena de 20 partidos con derecho a postular. .

Ese amplio frente se financia con “cuotas de poder” que en muchos casos implica no solo el costo de los líderes, sino también de decenas y cientos de seguidores, mientras se mantienen distancias con el importante sector peledeísta que encabeza Danilo Medina.-