Aunque ascendió cinco escalones en el Indice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (FEM), de la posición 110 a la 105 entre 144 naciones evaluadas, la República Dominicana quedó ratificada en el liderazgo internacional en corrupción y en desconfianza en la Policía y baja calidad de la educación.
Sin embargo el país volvió a ser bien evaluado en fortaleza del sistema bancario, transferencia de tecnología, relaciones obrero patronales, porcentaje de la deuda pública en relación al producto bruto, calidad de las infraestructuras de puertos y aeropuertos y en protección a los inversionistas.
Las peores calificaciones. Al igual que en los dos años anteriores, el Indice de Competitividad Global 2012-13 ratificó a la República Dominicana en los últimos escalones en corrupción, en calidad de la educación y en confiabilidad en los servicios policiales. En dos de los tres renglones que miden corrupción, despilfarro en el gasto gubernamental y favoritismo de los funcionarios, el país queda líder en la posición 144, y en el tercero, desvío de fondos públicos, ocupa la 142.
El informe publicado el miércoles en Suiza, donde tiene su sede el FEM, también ratifica al país en el último lugar en confiabilidad de los servicios policiales en lo que ya lideraba el año pasado cuando fue colocado en el 142 de igual número de naciones.
El tercer renglón donde el país queda peor parado es en la calidad de la educación. La primaria en el penúltimo escalón, el 143, en el 142 en calidad de la educación en ciencia y matemática, y el 137 en calidad de todo el sistema educativo.
Pero es relevante el ascenso de 19 escalones en la tasa de matriculación en la educación primaria, al pasar del 111 el año pasado a 92 ahora.
Como se puede observar en un cuadro anexo, elaborado en base al informe, la República mantiene casi los mismos niveles del año pasado en esos renglones, teniéndose en cuenta que esta vez la evaluación abarca a dos países más, al pasar de 142 a 144. En los otros renglones en que el país queda mal parado son: alcance del dominio del mercado (139), confianza de la población en los políticos (138) y calidad del suministro eléctrico (130). Igual posición ocupa en la tasa nacional de ahorro, aunque en esto registra un ascenso de 8 escalones, en relación al año anterior. En crimen organizado mejoró de 113 a 110, pero en eficiencia del marco legal de las regulaciones empeoró al caer de la 112 a la 119.
Las mejores calificaciones. Lo más positivo para el país en este informe es el ascenso de cinco escalones en el Indice Global en relación al año pasado, del 110 al 105, aunque queda todavía en peor condición que el año antepasado cuando estaba en el 101, entonces entre 139 naciones evaluadas.
Sin embargo, Dominicana aparece en el antepenúltimo lugar en el índice global entre los latinoamericanos, solo superado por Paraguay en el escalón 116 y Venezuela que lidera la región en el 126 y queda peor que todos los países centroamericanos. Los mejor situados son Chile en la posición 33, Panamá en la 40, Brasil 48, México en la 53, Costa Rica 57, Perú 61 y Colombia en la 69, todos en la primera mitad mejor de los 144 evaluados. Los que más avanzaron en relación al año pasado fueron Ecuador 15 escalones, Panamá 9, Nicaragua 7 y Perú 6.
Examinando el capítulo referente a la RD se puede concluir que su mejoría fue en primer lugar en transferencia tecnológica con un salto del escalón 61 al 31. También en la matriculación escolar primaria, capacidad para la innovación, y en protección a la propiedad intelectual, donde la mejoría fue de cinco escalones.
Como se puede apreciar en cuadro anexo, en 18 de los 112 renglones de la evaluación el país queda en la mitad mejor situada, resaltando la fortaleza bancaria y la transferencia tecnológica, donde ocupa los escalones 30 y 31. Luego en la deuda general en relación al producto bruto y la calidad del transporte aéreo, en posición 41.
Pero también debe observarse que, aunque todavía están en la mitad del índice, se retrocede notablemente en el estatus de desarrollo de clusters, del escalón 56 al 77, en impacto de los negocios en la inversión extranjera, del 41 al 59, en equilibrio del presupuesto gubernamental como porcentaje del PIB, de la 45 a la 61 y en la transparencia en elaboración de políticas gubernamentales que pasa de la posición 54 a la 69.
Los líderes mundiales. Seis naciones europeas se encuentran entre las diez de todo el mundo que lideran la competitividad internacional, de acuerdo al informe del FEM. Suiza ocupa el primer lugar y le acompañan Finlandia, Suecia, Holanda, Alemania y Reino Unido. Es relevante que hay tres de Asia, encabezadas por Singapur que está en el segundo lugar, y Hong Kong y Japón en noveno y décimo puestos. Estados Unidos es la única de América en esa cima, con la séptima posición.
Los informes de competitividad del FEM se construyen desde el año 2004 con encuestas de opinión entre ejecutivos realizadas por instituciones asociadas y con datos de fuentes públicas internacionales. Incluyen 12 categorías, con 112 renglones que ofrecen un panorama integral de la competitividad de los países. Definen la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad.
El Foro Económico Mundial se define como una organización internacional independiente comprometida con el mejoramiento de la situación mundial, y promueve asociaciones entre líderes para las agendas globales y regionales. Celebra una reunión anual en su sede suiza y una segunda en algún otro país.
El expresidente Leonel Fernández le confirió mucha importancia al FEM y asistió en enero del 2011 a su cita de Davos, y tres meses después a la regional celebrada en Río de Janeiro, Brasil. Pese al activismo del doctor Fernández, los dos informes publicados después de sus participaciones, cuestionan fuertemente la competitividad del país y sus doce años de gobierno, caracterizados por la siembra de cemento y varillas y el clientelismo político-económico.
Confirma preocupaciones
Los últimos informes del FEM constituyen una confirmación de las mayores preocupaciones nacionales y los reclamos de correctivos que han predominado en la sociedad dominicana en las últimas décadas. En sentido general de la necesidad de un gran esfuerzo por crear condiciones que coloquen el país en capacidad de competir en el escenario internacional. Es relevante que en este informe RD queda por debajo de todos los países de la región. Haití no está en la evaluación.
Igualmente confirma la validez de las demandas nacionales para poner coto a la corrupción, por la prioridad de la inversión en educación y energía, así como en el mejoramiento de la seguridad ciudadana, particularmente con una profunda reforma de la Policía Nacional. En esos renglones es que la nación aparece peor evaluada, y no solamente en este informe, sino también en los de múltiples instituciones internacionales, como el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, Transparencia Internacional y Amnistía Internacional.
Llama la atención que en el índice de competitividad global del FEM no se evalúan las edificaciones y vías terrestres que tanto han preocupado a los gobernantes nacionales, y en las que muchos fundamentan el progreso y la modernidad.
Las lecciones de este informe son oportunas en momentos en que el Gobierno de Danilo Medina define nuevas prioridades nacionales y contempla reformas que incidirán positiva o negativamente en el mejoramiento de la capacidad competitiva de la nación. Y justifica sobradamente el compromiso que ha reiterado con la transformación de la educación, del sector energético, la seguridad pública y la prevención de la corrupción y la disminución del despilfarro de los recursos públicos.