¿Parará el PRSC Su hemorragia?

Por Juan Bolívar Díaz

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El gran desafío de Amable Aristy es contener la hemorragia que afecta a su partido con siete desprendimientos en 4 años y un partido de gobierno que succiona su base

La renuncia de Luis Toral esta semana a la jefatura de la campaña electoral del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) deja en situación difícil a esa organización política sometida a un fraccionamiento sin precedente con la deserción de siete grupos en los últimos 4 años.

Independientemente de las razones que originaran estas deserciones, el candidato presidencial Amable Aristy Castro enfrenta el desafío de   poner coto a la dispersión de los últimos años incrementada desde su elección a principios de Junio pasado.

El problema fundamental es que Aristy no parece acabar de construir su propio liderazgo partidario y se enfrenta a un partido de gobierno que en la última década se ha nutrido de su base y luce dispuesto a pagar cualquier precio por incrementar esa tendencia y reducir los riesgos de una segunda vuelta en la próxima elección.

Una fuerte sacudida

Mas allá de los escándalos en que se debate el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, el acontecimiento político de la semana ha sido la renuncia del licenciado Luis Toral a la jefatura de la campaña electoral del partido colorado, cuyas razones no han sido explicadas.

La dimisión es más significativa al haber sido antecedida por las renuncias de la secretaria de Organización y el secretario de Relaciones Internacionales los esposos Sergia Elena y Juan Luis Séliman, así como del presidente del Comité del Distrito Nacional, Héctor Marte y de la diputada Milagros Díaz, ambos con importantes ascendientes sobre las bases de la capital.

Fuentes del PRSC aducen que la renuncia de Toral se originó en la decisión del candidato de dejar en manos del presidente del partido, Federico Antún, el manejo de las finanzas, que sólo por el subsidio estatal ascenderá a más de 300 millones de pesos el próximo año, cuando se destinará a los partidos el 0.5 por ciento de los ingresos nacionales que andarían por los 260 mil millones de pesos, lo que apartaría unos 1,300 millones de pesos a repartir en más de un 80 por ciento entre los tres partidos mayoritarios.

Toral compitió por la candidatura presidencial, alcanzando el 3 por ciento de los votos en la elección primaria del 10 de junio, pero rápidamente reconoció el triunfo de Aristy Castro, cuando el otro contendiente, Eduardo Estrella, con el 42 por ciento del sufragio, restaba legitimidad a la escogencia. El ganador obtuvo el 55 por ciento.

Poco después Aristy Castro lo designó jefe de su campaña electoral, pero desde el principio se advirtieron diferencias. Se llegó a publicar que Toral quería la presidencia del partido, a lo que se habría negado Antún basado en que su cargo no estaba en juego con la elección del candidato. Posteriormente, cuando se produjo la proclamación del candidato presidencial fue notable la ausencia de Luis Toral. Aunque sostuvo un discurso muy crítico del gobierno en la precampaña, no faltan en el PRSC los que aducen que habría recibido ofertas de cargos gubernamentales después de la elección.

No deja de ser significativo que Toral no haya explicado las razones de su renuncia y que se haya mantenido alejado de los periodistas, sin responder las llamadas que se le han hecho a su oficina y al teléfono celular.

Hemorragia incontenible

El fraccionamiento del partido colorado se inició en el 2003 con candidatura presidencial del ingeniero Eduardo Estrella cuando un notable grupo de dirigentes encabezados por Jacinto Peynado, y el actual canciller Carlos Morales Troncoso, alegaron fraude y formaron el Consejo Presidencial Reformista. En principio también participó   Federico Antún, quien posteriormente se reintegró al partido.

Luego el actual secretario de Agricultura, Amílcar Romero, creó el Partido Popular Reformista, junto a Leoncio Almánzar y otros dirigentes. Lograron el reconocimiento en la Junta Central Electoral, siendo el único de los desprendimientos que ha conseguido derecho a postular candidatos.

Modesto Guzmán aceptó la dirección del Instituto Postal Dominicano y creó su propio Movimiento de Balagueristas Auténticos.

Para la elección congresional y municipal del 2006 se separaron Angel Lockward y Héctor Rodríguez Pimentel, quienes apoyaron las candidaturas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y luego conformaron el Movimiento Primera Vuelta en apoyo a la reelección del presidente Leonel Fernández.

 Alexandra Izquierdo salió de un alto cargo en el PRSC para postularse en el 2006 a vicesíndica del Distrito Nacional junto a Roberto Salcedo en la boleta del PLD que resultó triunfadora. Estructuró un Comando Electoral Reformista, que al decir de un dirigente colorado se nutre de cuadros de la base incorporados a la nómina del ayuntamiento.

Se afirma que Leonardo Matos Berrido un antiguo y aguerrido dirigente reformista que es ahora gerente general del estatal Banco Nacional de la Vivienda, encabeza un núcleo designado como Amigos de la República.

El último y uno de los más significativos desprendimientos fue el protagonizado por Eduardo Estrella tras la elección de Aristy Castro en junio. Postulado a la presidencia por el Partido Revolucionario Social Demócrata que lidera Hatuey de Camps y a punto de serlo también por el Partido Humanista Dominicano, podría arrastrar una parte de los votos reformistas.

Competencia del gobierno

La competencia más letal que amenaza al PRSC y su candidatura es la del gobierno del presidente Leonel Fernández, quien ha dado “cuotas de poder”  a seis de sus siete desprendimientos, aunque Lockward hizo pública su renuncia a la inorgánica secretaría sin cartera que ostentaba, cuando su carnal Rodríguez Pimentel fue designado director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en el festival de reparto político de agosto pasado.

Sin embargo, Lockward sigue activo al frente de su Movimiento Primera Vuelta y esta semana apareció en HOY encabezando una reunión de cuadros en el mismo Palacio Nacional. Entre sus antiguos “compatriotas” se le considera peligroso porque estaría disponiendo de abundantes recursos para atraer militantes reformistas, ya que el año pasado movilizó a muchos cuando compitió y perdió por la presidencia del PRSC.

Desde su primera gestión gubernamental (1996-2000) el PLD comenzó a absorber dirigentes, militantes y simpatizantes del reformismo, lo que se acentuó a partir de la muerte del caudillo Joaquín Balaguer, tomando mayor impulso en el actual período de gobierno con el reparto de cargos en la administración pública, incluyendo a algunos que, como Lockwatrd, Rodríguez Pimentel y Matos Berrido, fueron funcionarios del gobierno perredeista de Hipólito Mejía.

Se estima que el presidente Fernández juega a seguir nutriéndose del reformismo para lo cual estaría presto a “comprar” a todo el que se muestre disponible para reducir los votos de Aristy y evitar que éste sea un factor decisivo en su contra en una eventual segunda vuelta en la elección de mayo próximo. Mientras más lo reduzca, mayor podría ser el peligro de una venganza del cacique higueyano, lo que conduciría a una batalla total. Aunque al final tampoco se descartaría una negociación con éste, quien antes de pactar con los perredeístas para los comicios del 2004, lo había hecho con el PLD para alcanzar la secretaría general de la Liga Municipal en 1999.

En pendiente resbaladiza

El PRSC ha caído a un lejano tercer lugar en los comicios tras la muerte de Balaguer, con apenas 8.65 por ciento en las presidenciales del 2004, y 11 y 13 por  ciento en las congresionales y municipales del 2006. La última encuesta Gallup para HOY en agosto pasado arrojó un 14 por ciento de las preferencias electorales a favor de su candidato presidencial.

El propio Aristy Castro resta importancia a las deserciones y el miércoles declaró que “mientras el gobierno compra algunos amigos y ex compatriotas, miles de ex peledeistas y personas que votaron el PLD apoyan mi candidatura”

El dirigente reformista Guillermo Caram sostiene que la candidatura colorada sigue creciendo en recientes encuestas y minimiza las renuncias aduciendo que “los que nos abandonan ponen en tela de juicio su propio liderazgo”.

Otros dirigentes, incluyendo a Johnny Jones, son mencionados entre los que darían el salto hacia el PLD en el futuro cercano, en tanto se discute si los esposos Séliman se sumarían a la cuarta vía de Eduardo Estrella o si también emigrarían hacia el gobierno. Sergia Elena estaría más cerca de Estrella, pero Juan Luis se inclinaría hacia el presidente Fernández. Héctor Marte estaría esperando “su cuota de poder” en el gobierno.

De lo que no parece haber dudas es que el PRSC y su candidato presidencial están urgidos de dar algunos golpes de efecto para detener la hemorragia y evitar el descalabro que los amenaza.