La encuesta Gallup para HOY publicada esta semana marca una significativa caída de la aprobación del Gobierno y del presidente Leonel Fernández, cuya repostulación es rechazada por más de las dos terceras partes de los consultados, pero la oposición política, considerada mala, no logra capitalizarla.
Resalta el crecimiento de Danilo Medina, quien por primera vez supera al primer mandatario y a la primera dama en la preferencia para la candidatura presidencial, aunque Fernández logra el 56 por ciento entre quienes se identifican con su Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En su peor momento. Los resultados de esta encuesta son devastadores para la imagen del Gobierno, que parece atravesar por lo que podría ser su peor momento, comparable con los finales de 1968, cuando fue sacudido por los indultos a Vivian Lubrano y a los condenados del Plan Renove, por un fuerte déficit fiscal, por la sentencia de la Suprema Corte sobre el caso Sun Land, la masacre de Paya y varios escándalos de corrupción.
Según la Gallup, el 80 por ciento de los encuestados considera que las cosas van mal en el país y que las condiciones de la economía son malas, mientras sólo un 6 por ciento las considera buena y 13 por ciento regular. Al medir las expectativas para el final de este período gubernamental, el 58 por ciento no abriga esperanza de mejoría, lo que sólo ocurre en el 15 por ciento, y el 22 por ciento opina que seguirá igual.
Cuando se preguntó por la situación de la economía personal o familiar, prevaleció también una opinión negativa, ya que el 61 por ciento la definió como mala, 26 por ciento regular y apenas el 13 por ciento como buena. El 88 por ciento considera muy alto y alto el endeudamiento del gobierno. El 48 por ciento ve el país estancado, el 19 en retroceso, y sólo el 30 por ciento progresando. El 57 por ciento considera mala o muy mala la gestión del gobierno ante los efectos de la crisis internacional sobre la economía nacional, y apenas el 22 por ciento la cree buena o muy buena.
La percepción sobre la corrupción gubernamental sigue en incremento, con 67 por ciento, dos tercios, estima que ahora es mayor, 20 puntos más que en julio del 2009 y 3 más que en noviembre del mismo año. Sólo el 12 por ciento considera que hay menos corrupción que antes. La opinión se torna peor en cuanto a la impunidad que es percibida en alto grado por el 80 por ciento. Sólo el 4 por ciento dice que casi no existe.
El Gobierno tampoco pasa la prueba en materia de seguridad, ya que el 61 por ciento considera inseguro vivir en el país, 12 puntos más que en noviembre del año pasado. En materia del narcotráfico es peor con un 75 por ciento, estimando que ha aumentado en el último año, y 11.5 por ciento que sigue igual, lo que el 59 por ciento atribuye a complicidad entre autoridades y narcotraficantes. El 70 por ciento considera ineficiente el combate al narcotráfico. Y cuando se preguntó sobre los principales problemas nacionales, el 54 por ciento señaló la delincuencia y el alto costo de la vida.
Un reclamo abrumador. La encuesta Gallup-HOY vino a ratificar la percepción que dejó el Lunes Amarillo por la Educación de que una abrumadora mayoría respalda el reclamo de cumplimiento de la ley (ahora también mandato constitucional) que destina el 4 por ciento del producto interno bruto al sector educativo. El 91 por ciento lo respaldó.
El apoyo a esa demanda se evidenció también cuando se preguntó las áreas que debe priorizar la inversión aún disponiendo de insuficientes recursos. El 68 por ciento señaló la educación, 62 por ciento la salud y apenas el 0.6 por ciento privilegió el Metro en que el gobierno de Fernández sigue concentrando su inversión. La encuesta se realizó del 25 al 30 de noviembre en medio de la campaña de manifestaciones en reclamo del cumplimiento del 4 por ciento del PIB para la educación.
Esa demanda ha mellado la popularidad del Gobierno, por las contradicciones e incumplimientos de 13 años, ya que fue el presidente Fernández quien promulgó la Ley General de Educación en el 1997, estableciendo el mínimo a ser invertido en ese renglón, tras años de reclamos de la sociedad civil.
En enero del 2009 fue la principal demanda llevada a la Cumbre de las Fuerzas Vivas convocada por el presidente Fernández, donde se estableció un calendario de incremento que sería burlado por tercer año consecutivo con el proyecto de presupuesto para el 2011. El artículo 63 de la Constitución proclamada este año otorga rango constitucional al mandato de la ley 66-97.
El PRD no capitaliza el descontento. La desaprobación de la gestión gubernamental del presidente Fernández se refleja en las preferencias por su partido de cara a las elecciones del 2012, que registra notable reducción, pero es relevante que no se refleja en un avance de los partidos de oposición, ni siquiera del Revolucionario Dominicano (PRD), que sigue siendo percibido como el principal.
Cuando se preguntó a los encuestados por quién votaron en la elección presidencial anterior, el 61 por ciento dijo que por Leonel Fernández, pero sólo el 39 por ciento de los mismos dice que lo haría por su partido en el 2012. Un relevante 25 por ciento dice que no volvería a votar por el mismo partido que lo hizo en el 2008.
El 29 por ciento de los consultados dijo haber votado por Miguel Vargas Maldonado en la elección anterior, subiendo a 32 por ciento los que lo harían en el 2012 por el PRD, lo que significa que éste sólo consigue tres puntos de los 22 que pierde el partido de gobierno. El Partido Reformista atrae 2 puntos, pasando al 4 por ciento. Los que dicen haberlo preferido hace dos años sólo representan el 2 por ciento de los encuestados. Es significativo que el 24 por ciento dice que no votaría por ninguno, o no sabe o no responde.
El poco crecimiento del PRD es coherente con la escasa aprobación que recibe cuando se pide evaluar la oposición que realiza al gobierno. El 51 por ciento la considera mala o muy mala, y sólo el 21 por ciento buena o muy buena. Otro 21 por ciento la estima regular. En la pregunta sobre el partido que más se identifica con el entrevistado, el PRD sigue bien atrás del PLD con 30.8 por ciento a 42.5 por ciento.
El escaso avance perredeísta se correspondería con el hecho de que desde los comicios del 2008 está inmerso en una fuerte lucha interna y sus dirigentes parecen dedicar más tiempo a los ataques mutuos que a la oposición al gobierno, con poca atención a las luchas sociales y a los grandes problemas nacionales, y sin lograr una significativa diferenciación de los actuales gobernantes ni crear ilusiones de cambio.
Leonel no pasa la prueba
Esta es la encuesta en que el presidente Leonel Fernández ha quedado peor parado en los seis años consecutivos de gobierno, lo que pudiera atribuirse al desgaste del segundo período consecutivo y tercero en 14 años, y a la campaña por una nueva postulación, contrariando su propia y flamante Constitución. Sólo el 35 por ciento de los encuestados aprueba la forma en que Fernández conduce el Gobierno, mientas un 45 por ciento la desaprueba, y el 19 por ciento se queda neutral.
El 77 por ciento cree que el mandatario está dispuesto a otra reforma constitucional para ser candidato, y de los que se identifican como peledeistas, el 78 por cierto la cree posible. Pero sólo un tercio de los encuestados aprueba que el doctor Fernández sea candidato presidencial por tercera vez consecutiva, mientras 62 por ciento se expresó en contra. Un 80 por ciento percibe que el mandatario está interesado en continuar en el poder más allá del 2012 y apenas el 9 por ciento cree que no.
Es relevante que por primera vez en la serie de encuestas Gallup los consultados prefieren a Danilo Medina como candidato presidencial por encima del presidente Fernández, con puntuación de 36 a 28 por ciento. La crónica de HOY registró un salto de Medina de 20 puntos en relación a la encuesta de julio pasado, donde incluso había quedado por debajo de la primera dama Margarita Cedeño de Fernández, que ahora cayó a la mitad en las preferencias, del 25 al 12.4 por ciento.
Sin embargo, entre los encuestados que dijeron identificarse con el PLD, el presidente Fernández registra su indiscutible liderazgo, siendo preferido por el 56 por ciento, más del doble del 22 por ciento que alcanza Medina. Este, sin embargo, se reafirma como relevo al ser preferido como candidato presidencial por el 49 por ciento en caso de que no lo sea el presidente Fernández. La doctora Cedeño queda en segundo lugar con el 26 por ciento.