Por Juan Bolívar Díaz
El más importante desafío es recuperar la cohesión interna y la credibilidad y en lo inmediato la instancia de Peynado contra la proclamación de Estrella
A un año de las elecciones presidenciales, la Junta Central Electoral (JCE) tiene por delante varios grandes desafíos el más importante de los cuales es superar las diferencias internas y mostrar coherencia y eficiencia para recuperar la credibilidad perdida durante los enfrentamientos que siguieron a la elección de sus actuales jueces titulares.
La ratificación o elección de los funcionarios ejecutivos, la reestructuración de 61 juntas electorales municipales y la integración de otras 9, y la organización del voto de los residentes en el exterior son de las tareas que deberán centrar la atención del organismo rector de los comicios.
En lo inmediato, la JCE tiene un reto importante contenido en la instancia del empresario Jacinto Peynado que persigue la anulación de la sesión de la Comisión Ejecutiva del partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que declaró al ingeniero Eduardo Estrella candidato presidencial y lo juramentó.
Persistente debilidad
Más de cuatro meses después de la reforma electoral que dividió la JCE en las cámaras administrativa y contenciosa, persisten las diferencias internas dirimidas incluso a través de los medios de comunicación, lo que mantiene reservas sobre la funcionalidad y eficiencia del organismo.
Durante las últimas tres semanas se produjeron dos incidentes que enfrentaron al presidente del plenario, doctor Ramón Morel Cerda, con los presidentes de las Cámaras Contenciosa y Adminsitrativa, doctores Salvador Ramos y Nelson Gómez.
El primero fue cuando Morel Cerda consideró que para la JCE el ingeniero Eduardo Estrella era ya el candidato presidencial del PRSC, lo que fue rectificado de inmediato por Ramos. Posteriormente el titular del plenario declaró que el funcionarmiento del organismo le recordaba la Universidad Autónoma de Santo Domingo de la década del 70, lo que generó un público rechazo de Gómez.
Para todos los observadores es obvio que todavía Morel Cerda no ha asimilado la división de las funciones de la Junta, pactada por los partidos, decidida por la ley 2-03 del Congreso Nacional promulgada por el Poder Ejecutivo. Ya el 14 de marzo objetó el reglamento de las cámaras aprobado por el plenario y en abril cuestionó hasta el dictamen de la Suprema Corte de Justicia que rechazó alegatos de inconstitucionalidad.
Las últimas dos declaraciones de Morel muestran una persistencia propia de su recia personalidad pero obviamente lesiva a la unidad que debe mostrar el organismo responsable de la organización de los procesos electorales y del dictamen sobre sus resultados.
Por demás, en el caso de la declaración sobre el estatus de la candidatura de Eduardo Estrella la posición del doctor Morel fue desacertada, por cuanto todavía no caía el plazo en que podía ser impugnada –como ocurrió posteriormente- ni tampoco había sido conocida oficialmente por la Cámara Contenciosa a quien corresponde decidir al respecto.
Evidencia adicional de la persistencia del conflicto de Morel Cerda con los demás jueces es que en todos los casos sus declaraciones han sido respondidas públicamente por los presidentes de las cámaras, quienes no hacen mayor esfuerzo por ocultar las desavenencias.
La situación ha despertado preocupaciones en los delegados de los partidos políticos y ha generado incertidumbre en la opinión pública con cuestionamientos sobre la idoneidad de un tribunal presidido por alguien que rechaza su ley orgánica.
Alguien deberá hacer esfuerzo por convencer al doctor Morel Cerda de que acepte la realidad de que sus poderes fueron reducidos por la ley 2-03, o que renuncie a sus funciones.
En la Cámara Administrativa
En el nuevo esquema operativo de la JCE el proceso organizativo de las elecciones recae sobre la Cámara Administrativa, integrada precisamente por tres de los nuevos jueces, es decir que no tienen las experiencias acumuladas por otros, los doctores Nelson Gómez, Rafaelina Peralta y Rafael Díaz Vásquez.
Resalta que en la Cámara contenciosa, con menores responsabilidades, hay cinco jueces, entre ellos los doctores Salvador Ramos y Luis Arias, que junto al doctor Morel son los de mayor experiencia en el organismo. Arias ha participado en la organización de las últimas cuatro elecciones generales, a partir de las de 1996 qyue presidió el doctor C´desar Estrella Sahdalá.
En consulta con los partidos políticos tendrán que ratificar o designar nuevos encargados de los departamentos claves, como la Dirección General de Elecciones y los titulares de las direcciones de del Registro Electoral, de Cedulación, de Informática y del Estado Civil.
Entre los titulares de esos departamentos hay quienes han acumulado una buena experiencia y tienen el reconocimiento de los partidos, resaltando entre ellos el ingeniero Gilberto Cruz Herasme, quien ha ejecutado la organización de las dos últimas elecciones.
Otra labor pendiente y que requiere el consenso con los partidos políticos es la reestructuración de 61 de las 125 Juntas Electorales que operaron hasta el año pasado, en las que se han producido vacantes por renuncia o recusación de los partidos. En algunas tan importantes como Santiago, cuyos nueve miembros renunciaron en masa a raíz de las impugnaciones registradas allí a los resultados de los comicios congresionales y municipales del año pasado.
También tienen que ser designados los integrantes de las Juntas de 9 nuevos municipios recién instituídos, que son los de Polo, El Peñón, Las Yayas de Viajama, Las Charcas, Estebanía, Los ríos, Jamao al Norte, Villa La Mata y El Pino. En estas habrá que instalar y equipar los correspondientes locales.
La Cámara Administrativa tiene que darse un calendario de trabajo que apenas estaba recientemente en elaboración, de aceurdo a fuentes bien informadas.
Las labores normativas, que han quedado en manos del plenario de los jueces, presidido por Morel Cerda, sson cada vez más simples, porque se trata de juna simple revisión y actualización de reglamentos ya antes aprobados y sometidos a prueba, como los correspondientes a la propaganda, fusiones, alianzas y coaliciones, observación electoral, contribuación económica del Estado y delegados políticos y técnicos de los partidos.
El Voto en el Exterior
La gran innovación del próximo torneo electorl será el estreno del voto de los residentes en el exterior, instituído en la reforma de 1997, que la instituyó a partir del 2000, aunque dejó en manos de la JCE decidir la fecha de implementación, que fue aplazada para el 2004.
La lentitud con que se ha encaminado el proceso de empadronamiento, explicable en la crisis que afectó la JCE tras la última elección de jueces titulares, ha generado críticas de la comunidad dominicana en el exterior, especialmente en Nueva York, donde todavía no se ha hecho una campaña de información y motivación.
Apenas unos 8 mil ciudadanos y ciudadanas han podido completar el proceso de empadronamiento y otros tantos estarían en proceso, persistiendo incertidumbres sobre si podrá implementarse para los comicios del próximo año.
La JCE aprobó el reglamento que rige el empadronamiento, pero tiene pendiente el de los colegios electorales y el escrutinio en el exterior. La semana pasada todavía se trabajaba en la elaboración de la campaña informativa y motivacional.
Lo que ha determinado que sea tan reducida la cantidad de habiltiados para votar en el exterior es que no hay cedulación fuera del territorio nacional. Sólo los pocos residentes en el exterior que lograron obtener la nueva cédula establecida desde el 2000, pueden concluir fácilmente su empadronamiento. Van a uno de los centros establecidos por la JCE en las ciudades extranjeras de gran población dominicana y piden el cambio de residencia.
Operan centros de empadronamiento en Nueva York, Boston, Miami, San Juan, Caracas, Montreal, Madrid y Barcelona.
Quienes llegaron a solicitar la cédula y conservan la constancia o formulario también pueden ir a los centros de empadronamiento y solicitarla. Igual pueden hacer los que la perdieron. En ambos caso tienen que esperar un largo trámite para que les envíen la cédula desde Santo Domingo. Los que nunca solicitaron la nueva cédula, que son la inmensa mayoría de los residentes en el exterior, no tienen nada que hacer. Sólo viniendo al país pueden obtenerla.
Aún las autoridades electorales no han decidido hasta cuándo durará el registro electoral en el exterior, pero en todo caso el padrón queda cerrado en diciembre, seis meses antes de los comicios, como ordena la ley electoral.
La primera prueba
La primera prueba de la actual JCE está representada por la instancia de Jacinto Peynado que solicita “Declarar la nulidad de la Sesión de la Comisión Ejecutiva del PRSC defecha 6 de abril del 2003, por comprobarse que ese organismo no está facultado para verificar los resultados de unas primarias internas de dicho partido y mucho menos para proclamar al Candidato Presidencial, pues estas prerrogativas están conferidas a la Convención Nacional conforme a los Estatutos Partidarios y en especial al Art. 23 de los mismos”.
La instancia no pretende la anulación de la elección primaria, sino dar un golpe a la candidatura de Estrella y sus auspiciadores aprovechando un eroro elemental, pues no sólo los estatutos reformistas establecen la Asamblea o Convención Nacional para aprobar la cabndidatura presidencial, sino también el artículo 68 de la ley electoral. Y ha sido una práctica en todos los partidos, aún cuando han realizado elección primaria.
La letra b del artículo 23 de los estatutos reformistas, que se refiere a las funcioens de la Asamblea Nacional, como suprema autoridad deliberativa del partido, no deja lugar a dudas: “Proclamar al candidato a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, en caso de que sean elegidos mediante primarias internas, o elegir al candidato Presidencial y Vicepresidencial, si no se realizaren primarias”.
Y el párrafo I del artículo 28 de los mismos estatutos indica: “ Para escoger el candidato Presidencial del Partido se realizará la Convención Nacional Extraordinaria o elecciones primarias internas, por lo menos treinta días de anterioridad a la fecha en que deba celebrarse la Convención Nacional que tenga la misión de verificar y aprobar sus resultados y proclamar al candidato”.
Por su parte el Artículo 68 de la Ley Electoral indica que “La nominación delos candidatos a cargos electivos que hayan de ser propuestos por un partido político, reconocido o inscrito, deberá ser hecho por el voto afirmativo de la mayoría de los delegados a convenciones regulares y públicamente celebradas tres días, por lo menos, después de haber sido convocadas por medio de aviso público en un diario de circulación nacional”.
La Cámara Contenciosa tiene ahí su primera prueba. La preside el doctor Salvador Ramos y la integran además los doctores Luis Arias, Luis Nelson Pantaleón, Roberto Rosario y José Luis Tavarez.
Hay quienes creen que simplemente van a ratifricar la candidatura de Estrella. Pero si aplican la ley, como corresponde, tendrán que aceptar la petición de Peynado, que no anula la elección primaria, pero devuelve a una Asamblea Nacional de delegados la verificación de sus resultaods y la proclación del candidato, que apresuradamente realizó la Comisión Ejecutiva del PRSC. Y se prolongará el conflicto.
La instancia será conocida en sesión pública el próximo lunes. El desafio es significativo para la credibilidad de los nuevos jueces electorales, los cuales tendrán que convencer con su dictamen.-